Cantabria regulará el alquiler vacacional de viviendas

Sancionará los incumplimientos más graves con 30.000 euros

Entre un limbo legal y las denuncias de las asociaciones de hosteleros por intrusismo. Así se mueve una realidad que ha existido siempre, el alquiler no declarado de viviendas para uso vacacional. Un problema legal que se ha visto agravado desde que en 2013 el Gobierno del PP modificó la Ley de Arrendamientos Urbanos, excluyendo de su regulación el alquiler turístico de una vivienda, por entender que era competencia de las comunidades autónomas.

Aunque este vacío legal no le preocupe a quienes nunca han tenido interés en cumplir la normativa, sí ha impedido  regularizar una actividad económica que, como todas, debe cumplir una serie de requisitos. Y no solo fiscales.

Al igual que han hecho otras comunidades, el Gobierno cántabro quiere poner unas normas al alquiler turístico de pisos y viviendas. La tramitación ya está en su fase final, por lo que confía en poder aprobarla antes de que termine la legislatura el próximo mes de mayo. Los requisitos que se exigirán a los propietarios de esas viviendas tendrán que ver con las condiciones de habitabilidad y seguridad del inmueble que se quiere alquilar, pero también se tendrá en cuenta la autorización de la comunidad de propietarios cuando se trate de un bloque de pisos. No se les pedirá, sin embargo, que se den de alta como autónomos o la obtención de licencia para esa actividad económica, porque eso es competencia de Hacienda.

Para incentivar su cumplimiento la nueva norma contemplará sanciones que irán desde los 6.000 a los 30.000 euros.

Turismo rural con estrellas

Otra de las regulaciones que el Gobierno cántabro prepara es la actualización de la normativa sobre turismo rural, con una novedad llamativa: se utilizarán estrellas para calificar los establecimientos rurales, tal y como se hace en el mundo hotelero.

Esa decisión está pensada para ayudar a que el cliente visualice fácilmente la calidad de la oferta de turismo rural, sobre todo pensando en el turista internacional, al que le resulta aún más difícil discernir entre lo que es una casona, una posada o una vivienda rural.

Suscríbete a Cantabria Económica
Ver más

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Botón volver arriba
Escucha ahora