Cantabria, segunda comunidad donde menos se incrementa del coste laboral en el tercer trimestre
El coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) subió un 0,7% en el tercer trimestre del año en Cantabria en relación al mismo periodo del 2020, hasta alcanzar los 2.427 euros, según ha informado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, Cantabria es la comunidad que ha registrado un incremento más bajo tras Navarra (0,4%), más de cuatro inferior al medio de España (4,9%).
Además, el coste laboral de Cantabria se situó 221,87 euros por debajo del medio nacional (2.648,87 euros), y bajó al octavo puesto como más alto por comunidades, que en el tercer trimestre del año encabezó País Vasco con 3.219,1 euros.
Del total del coste laboral, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) alcanzó los 1.777,9 euros de media en Cantabria entre julio y septiembre, un 0,2% más que en idéntico periodo de 2020, también por debajo de la media del país (0,5%), donde se situó en 1.952,3 euros.
Por su parte, en el tercer trimestre, otros costes (costes no salariales) subieron un 2,1% en Cantabria, hasta los 649,1 euros, menos que el conjunto nacional, que lo hizo un 4,5%, y que se situó en 696,5 euros.
En el citado periodo, las horas pactadas por trabajador y mes fueron 152,5 en Cantabria, las horas efectivamente trabajadas 122,8 y las no trabajadas 30.
Los trabajadores a tiempo completo tuvieron 167,8 horas pactadas, 134 horas efectivas y 34,2 horas no trabajadas. Por su parte, los trabajadores a tiempo parcial tuvieron 92,6 horas pactadas, 79,3 horas efectivas y 13,9 horas no trabajadas.
DATOS NACIONALES
En España, el coste laboral medio por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) subió un 4,9% en el tercer trimestre del año en relación al mismo periodo de 2020, hasta situarse en 2.648,87 euros.
Este incremento del coste laboral, que se debe al mayor número de horas efectivamente trabajadas y a la disminución de horas no trabajadas por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción, y/o de fuerza mayor (incluyendo el tiempo no trabajado de los afectados por ERTE), se ha moderado respecto al registrado en el segundo trimestre, cuando se disparó un 13,2%, récord en 21 años, al compararse con el trimestre del confinamiento.
Con la subida del tercer trimestre, el coste laboral encadena ya tres trimestres al alza después de otros tres trimestres en negativo, que arrancaron precisamente en el segundo trimestre de 2020 coincidiendo con la entrada de muchos trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que no son remunerados con salarios, sino con prestaciones abonadas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), en algunos casos complementadas por las propias empresas.
El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. Entre julio y septiembre, los salarios (todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie) subieron un 5% interanual, hasta situarse en una media de 1.952,37 euros por trabajador y mes, cifra que supera la del mismo trimestre prepandemia (1.876,95 euros en el segundo trimestre de 2019).
Los otros costes (costes no salariales) totalizaron en el tercer trimestre del año 696,50 euros, con un repunte interanual del 4,5%.
Durante el tercer trimestre la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 35,1 horas. De ellas se perdieron 7,5 horas a la semana, de las cuales 0,5 horas no se trabajaron por razones técnicas, económicas, organizativas, de producción y/o fuerza mayor, mientras que 6,1 horas no se trabajaron por vacaciones y fiestas; 0,4 horas se deben a bajas por incapacidad temporal y 0,5 horas se deben a otras causas (permisos de maternidad, paternidad, huelgas, etc.).
Según el INE, el coste laboral por hora efectiva bajó un 0,3% en tasa anual en el tercer trimestre debido al aumento en un 5,2% de las horas efectivas de trabajo.
En términos intertrimestrales (tercer trimestre sobre segundo trimestre) y en valores corregidos de estacionalidad y calendario, el coste laboral por trabajador aumentó un 0,5%.