Cantabria tiene la tercera tasa más baja de empleo en menores de 25 años, un 17%
Es la autonomía con mayor incremento anual del empleo de entre 16 y 24 años
Un total de 7.855 menores de 25 años tienen un empleo en Cantabria en el primer semestre del año, el 16,69% de la población censada en esta edad (47.054 personas), que es la tercera tasa de empleo juvenil más baja de España tras Canarias (13,9%) y Galicia (15,9%), según un informe elaborado por la Organización Juvenil de UGT (OJUCA) con motivo de la celebración del Día Internacional de la Juventud el próximo 12 de agosto.
El informe, elaborado con estadísticas oficiales del Ministerio de Empleo y la última Encuesta de Población Activa (EPA), precisa que el empleo entre 16 y 24 años ha aumentado en Cantabria casi un 75% en el primer semestre (+3.365 ocupados) en comparación al mismo período de 2020, cuando, por primera vez desde que en 1977 existen estadísticas oficiales, se contabilizaron menos de 5.000 ocupados en esta edad por el efecto de la pandemia de la Covid-19 en el mercado laboral.
Cantabria es la autonomía española con mayor incremento anual del empleo de entre 16 y 24 años y ya registra cerca de 1.300 ocupados más que en el primer semestre de 2019 (había 6.574), aunque la organización ha recordado que venía reduciéndose desde 2017 y tenía la menor tasa de empleo en estas edades.
«Ya en 2019 Cantabria tenía la tasa de empleo juvenil más baja de España y que cuando concluyó 2020 era la única autonomía con menos de un 10% de menores de 25 años con un empleo», ha precisado la responsable autonómica de la Organización Juvenil de UGT, Kiara Brambilla, que ha explicado que en el último año «simplemente pasamos de ser los últimos a ser los terceros por la cola en el empleo y con el agravante de que seguimos con una de las tasas de actividad juvenil más bajas de todo el país».
Según la última EPA, al término del primer semestre de este año, en Cantabria poco más de un 26% de los menores de 25 años se incluía en la población activa vinculada al mercado de trabajo, bien porque tenía un empleo (7.855 ocupados) o porque lo buscaba (4.587 desempleados); lo que implica la segunda tasa de actividad juvenil más baja de España, solo superior a la de Galicia (24,01%).
Brambilla ha subrayado que casi tres de cada cuatro jóvenes de menos de 25 años está inactivo en Cantabria, casi 10 puntos más que la media nacional en la misma edad de un país que registraba al término del año pasado la mayor tasa de paro juvenil de la UE-27 (38,3%) y la segunda tasa de empleo más baja (18,5%), sólo por encima de la de Grecia.
«Se mire por donde se mire, el mercado laboral de Cantabria es incluso más excluyente que el de España para las personas jóvenes y el exiguo porcentaje de los menores de 25 años de su población activa confirma que muchos de ellos emigran para buscarse mejores opciones de futuro», ha valorado.
Según la EPA del segundo trimestre de este año, de los 47.054 jóvenes de menos de 25 años que se registraban en Cantabria, 34.612 (73,54%) formaban parte de la población inactiva, 4.587 estaban en desempleo (casi el 10% del total) y de los 7.855 que tenían un empleo, 6.988 eran asalariados y 867 (menos del 2% del total) eran trabajadores por cuenta propia.
El informe de OJUCA puntualiza que el aumento cuantitativo del empleo de los menores de 25 años cántabros en el último año «no implica un aumento de la calidad de su empleo porque en temporalidad y precariedad se mantienen los mismo indicadores negativos que antes de la irrupción de la pandemia».
El sindicato aclara que todo el aumento del empleo juvenil en Cantabria en el último año corresponde al sector servicios (+3.757 ocupados) y en su mayor parte a un incremento de 2.773 asalariados (+65,79%), de los que un 77% (+2.134) tenía un contrato temporal.
«El aumento del empleo entre los menores de 25 años, tras superarse los peores momentos de la pandemia y su impacto en el mercado laboral, responde al mismo perfil de siempre: asalariados con contratos temporales y muy precarios porque los que quieren ser autónomos ni se lo plantean», ha indicado Brambilla, que ha añadido que solo un 3% de los menores de 25 años (1.578) «tiene el privilegio de poder decir que tiene un empleo con un contrato indefinido».
De hecho, antes y después de la pandemia, los menores de 25 años siguen teniendo en Cantabria una tasa de empleo temporal por encima del 75%, que ahora se sitúa en un 77,42%; apenas unas décimas menos que el año pasado, cuatro veces más que la media regional en todas las edades (22,30%) y de nuevo casi 10 puntos más que la media nacional (67,9%) en las mismas edades.
«Estamos 10 puntos por encima de la media nacional de empleo temporal entre los menores de 25 años y eso que España era al término del año pasado el primer país de la UE-27 en temporalidad juvenil (68,8%) y con casi nueve puntos más que el siguiente en la lista, Italia (59,9%)», ha subrayado la sindicalista.
Brambilla ha recordado que en la actualidad se está trabajando en un nuevo plan de empleo juvenil en Cantabria gracias a la financiación de los fondos europeos de recuperación y ha sostenido que «lo que se haga tiene que ir encaminado no solo a aumentar la cantidad de empleo sino también a incrementar y mucho su calidad con más estabilidad y mejores condiciones laborales y salariales porque, de lo contrario, volveremos al punto de partida cuando se agoten las subvenciones públicas».