CCOO exige a Stream Mobile y Phone&Fun que paguen los 1,5 millones que deben a su plantilla
La Federación de Servicios de Comisiones Obreras (CCOO) en Cantabria ha denunciado que las empresas de contact center Stream Mobile y Phone&Fun, que aglutinan a unas mil personas en su plantilla, adeudan entre 1.000 y 2.000 euros a cada trabajador, lo que supone una deuda de 1,5 millones de euros aproximadamente.
Así lo ha señalado este miércoles en rueda de prensa la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria, Marta Careaga, quien ha exigido a las entidades que abonen estas cantidades, pendientes desde 2020, «como ha dicho el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria» (TSJC).
Careaga ha explicado que la modificación del convenio de Contact Center, en julio de 2020, estableció que las empresas que aplicaban un salario inferior al del convenio sectorial debían reducir la jornada anual o abonar lo que se indicaba en este convenio.
Según la secretaria general, la empresa abonó atrasos pendientes relativos a esas cantidades, pero desde el sindicato al revisarlo se dieron cuenta de que «lo estaban aplicando mal». «Hablamos con la empresa y dijeron que esa era su interpretación del Boletín Oficial del Estado que recogía la modificación y no iban a pagar más», ha añadido.
Fue entonces cuando demandaron el conflicto laboral ante el Juzgado de lo Social, que «nos dio la razón», la empresa lo recurrió y en abril de 2021 el TSJC «nos volvió a dar la razón». «Desde entonces estamos esperando a que abonen las cantidades», ha apuntado.
Careaga ha indicado que la situación «ha empeorado» porque han empezado a demandar de forma individual dichas cantidades y en el Órgano de Resolución de Conflictos Laborales (ORECLA) la empresa «mantiene la misma actitud y se celebran todos sin avenencia».
«El conflicto no afecta solo a la plantilla de la empresa, en breve empezará a afectar a la ciudadanía de Cantabria porque si metemos mil demandas se van a colapsar los juzgados», ha advertido.
Finalmente, la secretaria general ha criticado la «dejadez» por parte de la empresa hacia los más de mil trabajadores, «la mayoría mujeres con trabajos precarios, jornadas parciales y salarios de entre 800 y 1.000 euros».