Cierra Conservas Lolín tras 66 años de actividad en Castro Urdiales
La empresa Conservas Lolín de Castro Urdiales ha decidido cerrar sus puertas después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) haya desestimado su recurso contra los acuerdos plenarios del Ayuntamiento castreño rechazando la aprobación definitiva de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para cambiar el uso de la parcela la conservera, en Brazomar, de industrial a comercial.
Este cambio de uso hubiera permitido la supervivencia de la fábrica, con 66 años de actividad, y que ahora se ve abocada a la desaparición, con lo que cincuenta familias perderán sus puestos de trabajo.
El gerente del Conservas Lolín y líder del PRC de Castro Urdiales, Jesús Gutiérrez, se ha visto obligado a tomar esta decisión tras un proceso que se remonta a 2017, cuando el Ayuntamiento y la empresa suscribieron un acuerdo que permitía su traslado al polígono de Vallegón y la construcción de un centro comercial en los terrenos que actualmente ocupa.
El PRC ha lamentado este jueves, en su cuenta de Facebook, que 50 familias pierdan su puesto de trabajo y también «la persecución a nuestro compañero y secretario general Jesús Gutiérrez».
Esta empresa familiar fue fundada en 1955 por Manuel Gutiérrez Elorza ‘Lolín’, que ha anunciado el cierre después de que la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJC desestimara el recurso que presentó contra los dos plenos en los que se tumbó el convenio que suscribió con el Ayuntamiento para garantizar la supervivencia de la fábrica.
Fue en 2017 cuando el Consisitorio castreño y la conservera firmaron un convenio para facilitar el traslado de la fábrica del entorno urbano a un suelo industrial en el polígono de Vallegón, y permitir el desarrollo comercial de la parcela de Brazomar en la que se ubica.
Además, la empresa se comprometía a ceder al Ayuntamiento un local de 950 metros cuadrados en el edificio y a construir una pasarela de peatones y ciclistas entre Leonardo Rucabado y la vía verde de Traslaviña.
Tras varios recursos y alegaciones, el convenio llegó a los tribunales, que avalaron su legalidad por interés general. Pero para llevarlo a cabo era necesaria la modificación del PGOU con el fin de cambiar de industrial a comercial el tipo de suelo en el que se ubica la fábrica, lo que permitía la construcción de un centro comercial y que la conservera obtuviese financiación para instalarse en Vallegón.
En 2019, tanto el Gobierno regional como la Demarcación de Costas dieron el visto bueno a dicha modificación, quedando pendiente de aprobación por el Pleno municipal. Sin embargo, con el cambio de Gobierno municipal, PRC y CastroVerde perdieron la mayoría absoluta y cuando el asunto fue a Pleno, por primera vez, no salió adelante al contar solo con 9 votos a favor de 21 (PSOE y Cs se abstuvieron, Podemos votó en contra y el PP no acudió al Pleno).
‘Lolín’ recurrió al Juzgado y éste obligó a repetir el pleno, cuyo resultado fue similar, con lo que volvió a recurrir ante el TSJC, que ahora ha desestimado su recurso y haya ratificado los plenos que tumbaron el convenio.