Críticas en el Parlamento cántabro al escritor Jesús Laínz por decir la sociedad ‘no hizo nada’ para derrotar a ETA
El escritor Jesús Laínz ha afirmado este jueves en el Parlamento de Cantabria que la sociedad española «no hizo absolutamente nada» para derrotar al terrorismo de ETA salvo, a raíz del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, «pintarse las manos de blanco» y «salir en manifestaciones haciendo el payaso», unas palabras condenadas por todos los grupos de la Cámara a excepción de Vox.
Laínz, licenciado en Derecho, ha realizado estas manifestaciones durante su comparecencia en el Parlamento de Cantabria para valorar la proposición de ley de Homenaje y Reconocimiento a las Víctimas del Terrorismo planteada por el grupo mixto-Vox, que es precisamente el grupo que lo había propuesto para dar cuenta del texto que aspira a convertirse en ley autonómica.
Este escritor se ha mostrado «sorprendido» por algunas opiniones de los portavoces de los grupos parlamentarios en relación a la victoria de la democracia y de la sociedad española que había supuesto, a juicio de éstos, el fin de la banda terrorista ETA, una victoria que, para Laínz, no es tal.
«La democracia no ha vencido, ha perdido. ETA está en todas las instituciones. ETA tiene 117 alcaldes, tiene miles de concejales», ha afirmado Laínz en alusión a la representación que tiene EH-Bildu en el Parlamento español, vasco y en ayuntamientos.
Laínz ha rechazado la «alegre» y «eufórica» manifestación de que la democracia ha vencido a ETA cuando su «brazo político» está en «todas las instituciones y cogobernando España». «Es socio de legislatura del Gobierno actual», ha aseverado.
El escritor ve la situación actual como una «victoria» de la banda terrorista que, según hace 40 años, «cuando pegaba tiros», no habría podido imaginar que podría ser «socio de legislatura» de un Gobierno.
Además, ha opinado que ETA desapareció, no por haber sido derrotada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o por la sociedad, sino porque «se dio cuenta» de que sus acciones, al igual que las de otros grupos terroristas del mundo, ya «no funcionaban», ni eran «rentables» o les daban «réditos» y dejaron de ser «bien comprendidas por la sociedad vasca».
Y en relación a la lucha de la sociedad contra ETA destacada por varios de los grupos parlamentarios, Laínz ha insistido en que «la sociedad no hizo nada» o, «de hacer algo», fue el «colaborar» con la banda terrorista, informarla u ocultar a los etarras. «Cuando no colaboró miro hacia otro lado», ha opinado el escritor.
Para Laínz esto fue así, «especialmente» en el País Vasco y Navarra —lo que a su juicio provocó que «decenas de miles de vascos» tuvieran que exiliarse de su tierra– pero también en el conjunto de España, donde, «salvo excepciones», los actos de ETA daban a los españoles «absolutamente igual» porque «era algo que no les afectaban».
Y en cuanto a las manifestaciones contra ETA a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco, ha afirmado que «los etarras se morían de risa ante las manos blancas».
Estas palabras del escritor han sido duramente atacadas por los portavoces en la comisión parlamentaria de PRC, PP, PSOE y Ciudadanos, no así por Vox que, al no hacer uso de su intervención en el segundo turno, no las ha valorado.
Desde los otro cuatro grupos, se ha expresado el desacuerdo y total rechazo a esta opinión de Laínz, que se ha considerado como una «falta de respeto».
No ha sido ésta la única afirmación polémica de la intervención de Laínz que ha generado las críticas y la condena de estos grupos de la Cámara.
También le han reprochado que cuando, en un momento de su intervención, Laínz ha hecho mención al feminismo, al ecologismo y a la lucha contra el cambio climático se ha referido a ello como «tonterías».
Esto se ha producido cuando Laínz ha censurado que hoy «miles de jóvenes vascos y navarros» voten a Bildu «porque les atreaen sus propuestas ecologistas, feministas o contra el cambio climático», desconociendo u olvidándose –ha dicho– de que ese partido es «la voz política de ETA».
«Nos creemos que hemos vencido y resulta que miles de jóvenes que no saben en qué consistió ETA les votan porque son feministas, ecologistas y están en contra del cambio climático», ha dicho el compareciente.
Ha alertado de que, si por esos votos, Bildu llega al poder por ser «ecologista o feminista» se dará «la enorme injusticia» de que esas «tonterías» y «trampantojos para engañar a la juventud» han «tapado el hecho de que lo esencial» para este partido era defender «el terrorismo para conseguir la independencia». A su juicio, se trata de algo que solo se resuelve con educación en las aulas y con que se explique a estas nuevas generaciones qué fue ETA.
Tras las críticas de grupos, como el regionalista o el socialista a esa afirmación, Laínz ha negado haber afirmado que el ecologismo o el feminismo sean «tonterías».
Al concluir el turno de los grupos, el regionalista Pedro Hernando, presidente de comisión parlamentaria donde se ha dado esta comparecencia, ha replicado a Laínz que «la democracia es lo que le ha permitido» que haya podido exponer sus ideas «con total libertad». «Creo que la democracia en España ha triunfado», ha apostillado el diputado del PRC.