Desciende el número de camas hospitalarias en Cantabria
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha publicado este viernes su informe ‘La Atención Especializada en las Comunidades Autónomas, 2024’ que revela un descenso del número de camas hospitalarias en Cantabria.
Según el informe, el número de camas hospitalarias instaladas por 1.000 habitantes ha disminuido entre 2010 y 2023, pasando de 3,78 a 3,45 en Cantabria, que aún así está por encima de la media (3,24).
Asimismo, el número de camas en funcionamiento es «aún menor», 3,25 en Cantabria y 2,95 en España, algo que «contrasta» con los promedios de la UE (5,21) y la OCDE (4,4). Del total de camas instaladas, el 5,8% no estaba en funcionamiento en Cantabria en 2020 (en España, el 9,83%)mientras que en 2010 fue del 10% (7,95 por ciento en España).
La Defensa de la Sanidad Pública afirma que las camas de media y larga estancia son «pocas» en el país, y sufrieron una disminución entre el año 2021 y 2022, pasando de 0,24 a 0,2. En el caso de Cantabria la reducción ha sido de una décima, del 0,5 al 0,49.
Además, el 81,47 por ciento de las camas en funcionamiento en 2022 eran de titularidad pública en España, proporción que baja al 69,3% en Cantabria, y el 18,53 por ciento privada (30,7% en Cantabria), añade el documento.
«Hay un grado muy elevado de privatización en la atención especializada, mediante todo tipo de fenómenos, como los conciertos, las concesiones administrativas, los ‘Private Finance Initiative’ (PFI) y las externalizaciones. Y eso se basa también en un desaprovechamiento sistemático de los recursos que tiene el sistema sanitario público», ha asegurado durante la presentación el portavoz de la Federación de Asociaciones Defensa Sanidad Pública (FADSP), Marciano Sánchez Bayle.
Para la Defensa de la Sanidad Pública, deben incrementarse de manera «importante» el número de camas hospitalarias en España con el objetivo de conseguir entre 4,5 y 5 camas por cada 1.000 habitantes, lo que supone entre 50.000 y 80.000 camas en todo el país. También considera necesario que en ninguna comunidad autónoma haya menos de 3,5 camas por 1.000 habitantes.
«Este incremento debe realizarse especialmente en las camas de media y larga estancia, para que así haya al menos 1 cama por 1.000 habitantes», señala el informe, que sostiene que «las nuevas camas hospitalarias deberían ser camas de titularidad y gestión pública».
LISTAS DE ESPERA
El documento también refleja que la lista de espera quirúrgica (LEQ), comparada con diciembre de 2012 hasta las últimas fechas, supone un «empeoramiento» en el tiempo medio de demora (4,17 días más).
En 2023 la demora media oscila entre 144 días de Cantabria y 50 de Madrid, aunque debe tenerse en cuenta que en esta CCAA se contabiliza la demora a partir de la consulta del anestesista. El porcentaje con más de 6 meses de demora va desde 32,5 por ciento de Cantabria a 0,6 por ciento de Madrid, de nuevo hay que considerar el aspecto de la consulta del anestesista.
La FADSP señala en su informe que la lista de espera de consulta externa (LEC) también debe verse con matices, ya que solo recoge la demora de la primera consulta y no la de las sucesivas, que habitualmente suelen ser mucho mayores. En todo caso, se produce un aumento de la demora media, que pasa en el mismo periodo, de 61 a 94,35 días (aumento del 36,4%). Además, aumenta el número de pacientes con más de 60 días de demora de 35,13 a 52,02 (32,46% más) y la tasa de pacientes en espera /1.000 habitantes (de 44,67 a 66,03, un 21,36% de aumento).
En 2023 la tasa de pacientes por mil habitantes que están en lista de espera es de 76,58, va desde 112 en Asturias a 26,61 en Castilla-La Mancha. En Cantabria es de 67,67.
En este punto, la FADSP indica que se deben reducir las listas de espera, tanto la quirúrgica (LEQ), como en las consultas externas (LEC). El objetivo debería ser que nadie espere más de 6 meses en LEQ, ni más de 60 días en LEC, y que las primeras consultas se realicen en 15 días en más del 90 por ciento de los casos.