Diez acusados de trata y prostitución en el New Borgia y más clubs aceptan 73 años de prisión
Los acusados de integrar un grupo organizado juzgado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, por los delitos de trata de seres humanos y prostitución coactiva y las personas que actuaban bajo sus órdenes en labores de vigilancia, traslado de las chicas o recaudación de beneficios -hasta un total de diez procesados-, reconocieron los hechos y admitieron las condenas planteadas por el Ministerio Fiscal que suman 73 años y 6 meses de prisión, con la conformidad de las víctimas, que ya han sido indemnizadas. Ejercían esta labor en varios clubs asturianos y de otras provincias, como el New Borgia, en Cantabria.
Tras la vista oral, la Fiscalía solicitó el ingreso en prisión comunicada y sin fianza, acordada por la Sala, de uno de los principales acusados. Otros dos que ostentaban la jefatura del grupo e impartían órdenes concretas al resto de acusados, ya se encuentran en prisión provisional por este procedimiento, dictada con anterioridad.
Los acusados de nacionalidad rumana forman un grupo criminal organizado, que desde el año 2016 se dedicaba a captar jóvenes principalmente de nacionalidad rumana, de entre 18 y 20 años, tanto en Rumania como en España, en ocasiones fingiendo que iniciaban con ellas una relación sentimental o, conocedores de su precaria situación económica y problemas familiares, ofreciéndoles un trabajo remunerado y una vida mejor para ellas y su familia.
Otros acusados colaboraban con los anteriores en la explotación y determinación de la prostitución ajena. Una vez en España, las jóvenes eran trasladadas a Asturias, donde tenía su base el grupo criminal, y alojadas en pisos alquilados por la organización en Oviedo, en las habitaciones del club Victoria, de Colloto, y en el bar Coyote, Oviedo.
Una vez alojadas, se les comunicaba que tenían una deuda contraída con el grupo, generada por los gastos del viaje, y que tenían de saldarla ejerciendo la prostitución, para más tarde, y ante su negativa, obligarlas con violencia física y psíquica a ejercer actividades de alterne y prostitución en distintos locales. Esto se produjo durante el año 2016 y hasta finales del año 2017 en los clubes de alterne y prostitución a los que eran desplazadas en diversos vehículos desde sus alojamientos, así, el club Model’s, (Granda, Siero), el club New Borgia (Cantabria) y el club Victoria, de Colloto.
Para conseguir sus objetivos, se les retiraba su documentación y teléfonos móviles, sometiéndolas a un régimen de aislamiento e incomunicación. No podían abandonar por sí solas las viviendas o el club donde ejercían la prostitución, siendo en todo momento acompañadas por algún miembro de la organización. Igualmente, y al carecer de móvil, solo se les permitía, ocasionalmente, efectuar alguna llamada desde el teléfono de alguno de ellos y siempre controladas por estos.