El 50% de los cántabros siente temor o ansiedad al salir de casa por miedo al contagio
La consulta, realizada entre el 22 y el 25 de abril a 5.200 personas, refleja que el 77% lleva mascarilla al salir del domicilio
El 70% de los cántabros considera que el miedo al contagio por COVID-19 es una realidad con la que convivimos y, aunque la percepción de alto riesgo se limita a un 23%, para el 50% de la población existe la sensación de temor o ansiedad al salir de casa.
Estos son algunos datos preliminares que se desprenden de un proyecto de investigación realizado a nivel nacional sobre la percepción de riesgo de contagio por COVID-19 en nuestro entorno más cercano en el que ha participado la Subdirección de Cuidados del Servicio Cántabro de Salud.
Este estudio, que se ha realizado entre el 22 y 25 de abril y que ha contado en Cantabria con la participación de 5.200 personas, ha estado liderado en la comunidad autónoma por los enfermeros doctores David Peña-Otero y Ana María Recio, investigadora principal y profesora de la Universidad Europea de Madrid.
El trabajo cuenta con el aval de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y la International Nursing Network (INN), según ha informado el Servicio Cántabro de Salud en nota de prensa.
Además de Cantabria, la consulta se ha realizado en Madrid y Canarias, con más de 16.000 respuestas que reflejan similares percepciones frente al COVID-19.
Entre los resultados del estudio se extrae que el 90% de los cántabros consultados ha destacado el buen cumplimiento de las normas y medidas propuestas por el Gobierno de España, aunque el 56% las considera insuficientes y el 5% ha opinado que han sido excesivas.
Sobre las medidas preventivas, el 77% de los cántabros consultados ha asegurado llevar mascarilla cuando sale de su domicilio, frente al 15% que ha declarado no utilizar ningún tipo de accesorio de protección.
En relación con los cambios en las rutinas de la población provocados por la pandemia del coronavirus, se ha observado una disminución notable de las personas que salían dos o más veces a la semana a hacer la compra, pasando de un 71% antes de la declaración del estado de alarma a un 20% después de la obligación de confinamiento.
En este apartado, se ha situado en un 70% la población que declaraba salir de su domicilio solo una vez por semana o cada quince días.
En cuanto a los efectos del confinamiento en las relaciones familiares entre los convivientes en el domicilio, un 74% ha señalado que estas se han mantenido iguales o algo mejores desde el estado de prealerta sanitaria.
Sin embargo, la creencia de que esta situación produzca cambios positivos en nuestra sociedad está dividida, con un 27% que opina que «no», un 38% que «tal vez» y un 35% que confía en la existencia de cambios.