El 57,4% de los autónomos de Cantabria están en municipios de menos de 30.000 habitantes

De los 41.198 autónomos que hay en Cantabria, prácticamente seis de cada diez, el 57,4%, es decir, 23.647 personas, ejercen su actividad en una población de menos de 30.000 habitantes.

Así se refleja en el informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) que ha presentado este martes en rueda de prensa la presidenta de ATA Cantabria, Ana Cabrero.

Según el informe que desgrana el número de autónomos en todos los municipios de Cantabria a diciembre de 2023, como norma general, en los municipios de menos de 30.000 habitantes el porcentaje de autónomos sobre el total de la población es mayor, ya que el autoempleo se erige como una forma de poder compaginar la vida en municipios pequeños, dar servicios a sus habitantes y tener un trabajo.

Destacan los datos de los municipios de Soba y Polaciones, donde el porcentaje de autónomos representan el 20% del total de sus habitantes: de los 1.108 habitantes censados en Soba a diciembre de 2023, 222 son autónomos; en el caso de Polaciones, de los 210 habitantes que tienen, 42 son autónomos.

En el extremo opuesto se encuentra San Felices de Buelna, donde los autónomos únicamente representan el 4,6% del total de la población, es decir, de los 2.390 habitantes censados a diciembre de 2023, solo hay 110 personas dadas de alta como autónomos.

El informe realizado por ATA analiza el porcentaje de trabajadores autónomos sobre el total de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Como norma general, en los municipios pequeños el porcentaje de autónomos sobre el total de trabajadores es más elevado que en las grandes ciudades. En muchos municipios supera el 50%, es decir, uno de cada dos trabajadores es autónomo.

Este porcentaje baja mucho en el caso de los grandes municipios. Por ejemplo, en Santander únicamente el 10,1% de las personas que están afiliadas a la Seguridad Social lo está en el Régimen de Autónomos (RETA). En Torrelavega los autónomos suponen el 17,3% del total de trabajadores.

En el otro extremo, municipios como Luena, donde de los 99 afiliados a la Seguridad Social, 79 son autónomos, el 79,8% de su población ocupada; Lamasón (donde 34 de sus 45 habitantes que cotizan a la Seguridad Social son autónomos, el 75,6%) o Saro, que cuenta con 64 autónomos cotizando a la Seguridad Social, el 77,1% del total de trabajadores, que se sitúa en 83 personas.

ESTABLES EN CANTABRIA

En la última década, el número de trabajadores autónomos en Cantabria ha logrado mantenerse estable, pasando de 41.480 en diciembre de 2013 a 41.270 en diciembre de 2023, lo que en términos absolutos supone un descenso de 210 cotizantes en la última década.

Sin embargo, se está produciendo una tendencia de recuperación y mantenimiento del tejido empresarial en Cantabria y este descenso de 210 se ha logrado recuperar en lo que va de 2024, pues hasta agosto Cantabria suma un total de 325 nuevos cotizantes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, RETA, Recuperando así el número de autónomos de hace 10 años, marcados por la pandemia del coronavirus que afectó fuertemente al tejido empresarial regional.

Tal y como también está pasando a nivel nacional, esta recuperación del empleo autónomo que se está registrando en la región viene protagonizado por las mujeres. Así, a pesar de que en el conjunto de 2022-2023 Cantabria perdió 72 autónomos, las mujeres sí lograron crecer y aumentaron en 47 nuevas emprendedoras frente al descenso registrado por los varones, que decrecieron en 119 cotizantes.

Analizando la evolución en función de los sectores de actividad, se comprueba que en los últimos años descienden los autónomos en los sectores tradicionales frente a un crecimiento en aquellos que tenían antes menos relevancia, como son actividades administrativas, educación, inmobiliarias, etcétera.

De este modo, la agricultura ha pasado de tener 4.082 cotizantes autónomos en diciembre de 2022 a 3.832 en agosto de 2024. El comercio sigue la misma tendencia: pasa de los 8.800 autónomos en Cantabria en diciembre de 2022 a 8.540 en agosto de este año.

Por el contrario, los autónomos dados de alta en actividades profesionales, científicas y técnicas han aumentado, de 3.176 autónomos en diciembre de 2022 a los 3.259 en agosto de 2024, un crecimiento que aunque no es muy vertiginoso si que es constante mes a mes.

CONCLUSIONES

Como conclusión, el informe elaborado desde ATA pone de manifiesto cómo el autoempleo se erige como una opción fundamental en el mundo rural en Cantabria.

«Los autónomos rurales se enfrentan día a día a distintos desafíos en ocasiones muy complejos (falta de infraestructuras, escasez de oportunidades…), a pesar de ser un elemento fundamental para luchar contra la despoblación y el envejecimiento de la población en los municipios más pequeños de nuestra comunidad», ha señalado Cabrero.

Por ello, ha defendido que para mantener vivos los pueblos y municipios más pequeños hay que apostar por facilitar un relevo generacional, que en ocasiones «es muy complicado».

ATA consider necesario «tender una alfombra» a todos esos autónomos que desarrollan su día a día a pesar de que en muchas ocasiones juegan con déficit en las infraestructuras, donde las oportunidades de negocio son limitadas, con dificultades de conciliación al compaginar varias actividades y alargando las jornadas de trabajo.

«Es fundamental el apoyo de las instituciones al mundo rural, apostando por dotar a los autónomos de una formación tecnológica, llevando Internet y la fibra a todos esos municipios, mejorando las infraestructuras, aplicar bonificaciones fiscales o acercar la administración a estos municipios. Hay que establecer ayudas directas a los autónomos de los municipios más pequeños, incentivando en especial a los jóvenes que decidan establecer una actividad por cuenta propia en el mundo rural, facilitándoles también el crédito», ha defendido Cabrero.

Otras de las medidas que deben de tenerse en cuenta a juicio de ATA son el fomento del turismo rural, y poder establecer redes de colaboración y de apoyo en esas zonas. «Contar con servicios esenciales es la clave para que se mantengan y se establezcan nuevos autónomos y conseguir luchar contra la despoblación de muchos municipios», ha concluido.