El agua del Centro de Salud de Reinosa tiene niveles tóxicos de hierro y plomo

Un informe de Salud Pública ha detectado niveles tóxicos de hierro y plomo en las muestras de agua destinadas al consumo humano en el Centro de Salud de Reinosa, una situación de insalubridad que los trabajadores llevaban dos años denunciando en el Comité de Seguridad y Salud.

El Sindicato Médico ha denunciado este jueves que, más de tres semanas después de conocerse estos resultados que demuestran que el agua no es potable, las autoridades siguen sin tomar medidas, por lo que han exigido «que se abra un expediente sancionador a quien corresponda. Porque en tres semanas sabiendo el resultado, que no se haya hecho absolutamente nada, es temerario por parte de la Gerencia».

«Ha sido negligente por su parte y exigimos que se abra un expediente disciplinario al responsable que ha permitido eso», ha declarado a Europa Press el vicepresidente del Sindicato Médico, Santiago Raba, que ha urgido a adoptar medidas «inmediatas» ante una situación que llevan dos años denunciando.

«Llevan protestando (los profesionales del centro) por el estado del agua, que salía turbia y en malas condiciones y no se les ha hecho ni caso», ha reiterado, apuntando que solo cuando se ha puesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo «es cuando se ha actuado».

Raba ha explicado que los trabajadores detectaron turbidez del agua hace dos años y lo trasladaron «en varias ocasiones» a la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud (SCS) y los sindicatos, a través del Comité de Seguridad y Salud Laboral, «y no nos ha hecho ni caso» más allá de instalar algunos surtidores de agua potable para uso de los profesionales, porque «nos decían que, aunque fuera turbia, era potable».

Como la situación persistía, en abril se interpuso una denuncia ante la Inspección de Trabajo, que acudió en mayo al centro de salud y reclamó un análisis del agua. La Gerencia les envió un análisis que había hecho Salud Pública en octubre de 2022 que indicaba que el agua era potable. La inspectora pidió un nuevo informe, que apremió a realizar en junio, y éste revela unas cantidades de plomo de 68,3 microgramos por litro cuando el límite es 10; y de hierro 1.093 cuando el límite son 200, «una auténtica salvajada», en opinión de Raba.

El representante del Sindicato Médico ha censurado que en Sanidad «han estado dos años sin hacer nada» pero «lo más grave es que en estas tres semanas que han pasado tampoco han hecho nada: cuando ya tenían conocimiento en la Gerencia del último análisis no se ha hecho absolutamente nada hasta el lunes, que han enviado un correo diciendo que el agua no era potable».

Para los representantes médicos es «intolerable que en un centro de salud te has pasado dos años con el agua en estas condiciones y diciendo que no había dinero para mejorar el saneamiento».

En este sentido, ha censurado que desde la Administración «se excusan con que han metido al centro de salud en un plan de reforma sujeto a fondos europeos, pero no es la solución: queremos soluciones inmediatas que garanticen la salubridad del agua potable en un centro de salud».

Tampoco entienden cómo en octubre de 2022 el informe concluía que el agua era potable y ahora no. «El agua es el mismo», ha apuntado Raba.

El centro de salud dispone de algunos dispensadores de agua en zonas comunes y botellines de medio litro, pero «no es la solución». Así, Raba ha explicado que, por ejemplo, hasta el lunes, los médicos daban las pastillas los pacientes con agua del grifo.

«Los centros de salud tienen que tener agua salubre y lo que pedimos es que se investigue y se sancione; que la Consejería abra un expediente y sancione al responsable», ha reiterado.

ONTANEDA

Por otra parte, el Centro de Salud de Ontaneda ha denunciado que sufre una situación «parecida» desde el mes de mayo, pues el agua sale turbia y además no disponen de agua caliente.

En dicho ambulatorio también tiene su base el SUAP. «Están sin duchas y sin agua caliente en todo el centro; tienen que hervir el agua cuando hacen un procedimiento a algún paciente como hace un siglo».

Según ha informado Raba, la caldera está descatalogada y se necesita una nueva, además de analizar por qué sale el agua turbia, pero la respuesta, nuevamente, es «silencio absoluto».

«Ha pasado en mayo; estamos en agosto y no han hecho absolutamente nada. Están sin agua caliente y a lo mejor sin calefacción», ha denunciado.

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