Santander priorizará el nuevo aparcamiento disuasorio del Sardinero para los fondos europeos

Santander dará prioridad al aparcamiento disuasorio del Sardinero, a la red de carriles bici, la definición e implantación de zona de bajas emisiones y la renovación de la flota del TUS a la hora de optar a los fondos europeos de recuperación ‘Next Generation EU’.

Así lo ha avanzado el concejal de Movilidad Sostenible, César Díaz, que ha dado cuenta en una nueva reunión de la mesa de movilidad -donde están representados todos los grupos municipales- del proceso seguido hasta el momento por parte del Ayuntamiento para optar a las ayudas.

En caso de obtenerlos, a Santander le corresponderían unos 5,2 millones de los fondos europeos (dado que se opta a un máximo de 30 euros por habitantes) y los proyectos deberán contar con cofinanciación municipal y estar concluidos en diciembre de 2024.

En este sentido, ha trasladado a los miembros de la mesa de movilidad la importancia de poner el foco en proyectos consolidados como es el caso de la ampliación de la red de carriles bici, donde el Ayuntamiento tiene en ejecución o en proyecto varios más para consolidar la infraestructura ciclista.

En concreto, se ha referido a la mejora del carril bici de Antonio López y su ampliación hasta la Biblioteca Central, al nuevo carril que atravesará la calle Manuel Ruiz de Quevedo, al proyecto aprobado esta semana para ejecutar los ramales para conectar las bocas del antiguo Túnel de Tetuán con los carriles de Puertochico y Sardinero, a la conexión con Bezana a través del puente atirantado sobre la S-20 o al futuro itinerario ciclista de General Dávila.

También ha apostado por los aparcamientos disuarios y ha recordado que desde el Ayuntamiento se lleva trabajando en los proyectos del aparcamiento del Sardinero y el de La Marga desde el inicio de la legislatura.

El nuevo aparcamiento disuasorio del Sardinero, al que se dará prioridad en esta convocatoria, se ubicaría debajo de la zona donde se aparcan coches y contaría con dos plantas de sótano de 12.000 metros cuadrados de superficie cada una con capacidad para albergar 800 plazas adicionales a las que ya existen en superficie.

Díaz ha asegurado que en materia de movilidad es importante también la definición e implantación de zonas de bajas emisiones, en las que está trabajando el Ayuntamiento y que delimitarían la ciudad en áreas geográficas para restringir parcial o totalmente el acceso de ciertos vehículos en función de sus emisiones, para reducir la contaminación del aire.

Igualmente, ha apostado por consolidar la renovación y modernización de la flota del TUS con la incorporación de nuevos vehículos eléctricos que se sumen a los que se incorporarán próximamente.

Díaz ha instado al resto de grupos a trabajar conjuntamente para conseguir que las ayudas europeas lleguen a la ciudad y faciliten el avance de proyectos que persiguen una movilidad más activa y saludable y un Santander más cómodo y sostenible.

CRÍTICAS

Aunque el edil ha criticado la forma en la que se está gestionando el proceso y el «poco tiempo» para preparar los proyectos candidatos, ha remarcado que Santander presentará un conjunto de proyectos a partir del 30 de junio, cuando está previsto que se abra la convocatoria dotada con 600 millones y cuyo resultado se conocerá a final de año.

En este sentido, ha recalcado que ya el pasado mes de marzo y atendiendo la solicitud del Ministerio de Transportes y Movilidad, Santander remitió sus diez manifestaciones de interés (propuestas) valoradas en su conjunto en 55 millones de euros y relacionadas con la movilidad urbana, «a pesar de que no concedían ningún derecho ni garantía y se trataba únicamente de conocer los intereses de los ayuntamientos», ha añadido.

Ahora, y de cara a la convocatoria oficial, Díaz ha asegurado que se ha trabajado en definir proyectos que cumplan lo mejor posible con los requerimientos para tratar de captar los fondos, «a pesar de la indefinición de los requisitos y la información a cuentagotas» recibida.

Por todo ello, ha lamentado hoy no exista ninguna garantía de que Santander pueda obtener las ayudas y ha reclamado «más transparencia, participación de los ayuntamientos y un reparto equitativo de las mismas».