El Banco Santander dona cuatro millones de euros al hospital de Ifema
El objetivo es habilitar 2.000 nuevas camas, adquirir respiradores para las UCI y enviar un millón de mascarillas al Ministerio de Sanidad
La solidaridad del empresariado cántabro para combatir el Covid-19 se extiende más allá de los límites fronterizos de la región. El Banco Santander ha donado cuatro millones de euros a la Comunidad de Madrid para facilitar la descongestión de su sistema sanitario.
El importe se ha destinado a la compra de respiradores para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y a la puesta en funcionamiento de 2.000 camas en el hospital Ifema. Lo que antes era el recinto ferial de Madrid ahora es el centro sanitario más grande del país. En sus casi 35.000 metros cuadrados, se da asistencia médica a un gran número de enfermos con síntomas leves.
La contribución económica de la entidad bancaria no termina aquí. Además de esos cuatro millones de euros, ha donado otro para adquirir un millón de mascarillas, que se enviarán al Ministerio de Sanidad. El consejero delegado de Santander España, Rami Aboukhair, ha resaltado que el fuerte impacto que ha originado la crisis del coronavirus «exige un esfuerzo colectivo».
Ifema, un hospital habilitado a contrarreloj
Ya se han empezado a extrapolar en España los mecanismos de contención del virus que se pusieron en funcionamiento en la ciudad china de Wuhan. Durante más de un mes, se habilitaron en el epicentro del Covid-19 hasta 16 instalaciones denominadas Arcas de Noe donde se monitorizaban los casos leves. El mismo modelo se ha aplicado en el hospital Ifema de la Comunidad de Madrid, una de las que mayor número de positivos ha registrado.
En su entrada, hay una zona de triaje donde se toman datos a los pacientes y se les clasifica. Más tarde, los enfermos se trasladan hasta una zona de hospitalización donde se les realiza unos controles de enfermería. Los profesionales sanitarios disponen de otra entrada, donde se colocan todos los materiales de protección para evitar un posible contagio y un túnel de salida, que se emplea para descontaminarlos.
Además, los militares instalarán en breves contenedores de baños y duchas portátiles en el centro del pabellón y se están empezando a colocar depósitos de oxígeno líquido y tuberías de distribución. Para establecer una mínima tregua a la intensa e incesante labor de los sanitarios, se ha habilitado una zona de descanso.