El consejero cántabro de Ganadería mantendrá el día 18 una reunión con el MITECO acerca del lobo
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, Pablo Palencia (PP), se reunirá el 18 de abril con el secretario de Estado de Medio Ambiente en el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), Hugo Morán, para abordar la problemática generada por los ataques de lobo.
Palencia acudirá al MITECO acompañado de su equipo para trasladar «una vez más» al Gobierno central información acerca del «crecimiento exponencial» que ha experimentado la población lobera en los últimos años y del «cambio de comportamiento» que ese aumento de ejemplares está teniendo en la especie, que está «perdiendo absolutamente el miedo» a los humanos.
Además, pedirá lo que Cantabria lleva reivindicando desde que se aprobó la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Especial Protección (LESPRE), y que consiste en que se deje a las comunidades gestionar el control poblacional, porque «cada una tiene sus peculiaridades».
«Vamos a combatir en lo político y en lo jurídico para, más temprano que tarde, convencer al Gobierno de Pedro Sánchez que saque al lobo del Lespre porque lo único que hace es perjudicar al sector, a la economía y al medio rural», ha sentenciado el consejero a preguntas de los medios por el asunto tras una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles.
Su encuentro con el MITECO se producirá un día después de la intervención de la presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, en el Comité Europeo de las Regiones en Bruselas, donde también hará una defensa de los ganaderos frente a los ataques de lobo.
«El CUELLO DE BOTELLA ESTÁ EN EL MITECO»
Pero para Palencia, «el problema no está en la UE», que permite la «flexibilización» en la protección de la especie, sino que el «cuello de botella está en el Ministerio». A diferencia de esta cartera que dirige Teresa Ribera, el titular de Ganadería ha sostenido que «toda la sociedad» y las comunidades ven «un problema que cada vez es más grande» por el «cambio de comportamiento» de este animal.
«No es algo que vea solo el Gobierno de Cantabria, sino todas las comunidades», ha dicho, apuntando que, tras pedir información desde el Ejecutivo regional a las entidades locales para constatar el avistamiento de lobos, se ha «constatado» un cambio de comportamiento que hace prever que la situación se volverá «mucho peor».
En este sentido, ha dicho que se teme que se lleguen a producir ataques a personas –ha citado el ocurrido recientemente en Asturias a un ganadero y ha remarcado que «ya pasó» también en los años 70– porque, al tratarse de una especie que tiene «entre siete y diez» lobeznos en cada camada, su crecimiento es «exponencial» sin un plan de gestión con extracciones como el que existía en Cantabria antes de su entrada en el Lespre.
A ello se suma la «extensión en el territorio», que hace que estén apareciendo ejemplares en zonas inusuales como la costa o «en mitad de las calles» de algunos pueblos.