El CTC concluye el proyecto que permitirá monitorizar los anclajes de las plataformas eólicas
El Proyecto Europeo MooringSense, encabezado por el Centro Tecnológico de Cantabria CTC), ha completado un modelo de sensorización que permitirá conocer el estado de los anclajes de los aerogeneradores flotantes marinos y predecir su evolución, uno de los principales costes de estas plataformas productoras de energía eléctrica.
Actualmente, las inspecciones se llevan a cabo en intervalos fijos, que no tiene en cuenta el estado de los componentes, la degradación o el tiempo de falla de las estructuras. Dado el alto costo que tienen estas tareas, especialmente cuando se trata de parques eólicos flotantes ubicados lejos de los puertos, una herramienta como esta, que desde tierra permita saber el estado real de los anclajes o cualquier desplazamiento de las torres, por pequeño que sea, para programar las tareas de mantenimiento reduce en hasta 500.000 euros los costes operativos de una plataforma eólica en sus 25 años de vida programada.
Para ello, MooringSense ha creado una herramienta informática que monitorea la salud estructural de las plataformas y evalúa la vida restante, al controlar el estado de los componentes. Estos datos se aplican sobre un gemelo digital para predecir las fallas futuras, y la estrategia de gestión e inspección.
Con este sistema, Alejandro Pérez, un técnico del CTC cántabro que ha liderado el proyecto, calcula que se ahorrarán entre el 15% y el 26% de los gastos operativos, se alargará en un 10% la vida útil de los amarres de acero y se incrementará en un 3% la energía producida, al reducirse las paradas tecnicas y de mantenimiento.
En el proyecto, que ha durado 36 meses, han participado nueve socios de cuatro países y su desarrollo ha costado 4,23 millones de euros, financiados en gran parte por la Unión Europea. Beatriz Sancristóbal, directora del CTC cántabro avanza que ya hay varias empresas de aerogeneradores interesadas en este desarrollo (algunas de ellas ya han participado en los trabajos) y señala la posibilidad de que el sensor desarrollado sea utilizado también por la industria del automóvil, para la localización de los vehículos de una forma más exacta que los GPS.