El derribo de los tinglados portuarios de Antonio López comenzará en semanas
Las obras de derribo de las naves portuarias de la calle Antonio López, el acondicionamiento y la pavimentación de los terrenos liberados y del resto del vial comenzarán en las próximas semanas.
Así lo ha anunciado el concejal de Fomento de Santander, César Díaz, quien ha explicado que la mesa de contratación ha propuesto este miércoles adjudicar los trabajos a la empresa SIEC por un presupuesto de 1.500.400 euros y un plazo de ejecución de nueve meses.
El edil ha explicado que esta actuación supondrá un nuevo avance en la transformación del barrio de Castilla-Hermida con la prolongación y ampliación del paseo marítimo de Santander y ha remarcado el compromiso del Ayuntamiento con esta zona de la ciudad, donde acaba de inaugurarse el nuevo centro cívico de Tabacalera.
Como ha recordado, este proyecto es fruto del convenio existente entre el Ayuntamiento y el Puerto, y permitirá liberar 2.500 metros cuadrados más de espacios portuarios para uso y disfrute de los vecinos.
El Ayuntamiento se encargará del derribo y la posterior urbanización del espacio liberado y la calle, mientras que la Autoridad Portuaria corre a cargo del traslado de las dependencias portuarias que ocupaban estos tinglados.
Los nuevos terrenos liberados permitirán que la calle, –que tiene una anchura de 14 metros–, gane 8,5 metros, más hasta situarse en los 22,5 metros, una superficie que se añadirá a la acera que discurre junto a los edificios para conseguir un gran paseo peatonal en el que se incorporarán zonas estanciales, áreas verdes y nuevo arbolado.
Díaz ha avanzado que también se ampliará la anchura del carril bici que, en su tramo final, se separará del parque infantil, tal y como propusieron los vecinos, evitando así las interferencias entre ciclistas y usuarios que se producen actualmente junto a este parque.
También se aprovechará para prolongarlo hasta el acceso a la Biblioteca Central y facilitar el desplazamiento en bicicleta hasta este equipamiento.
En el primer tramo de la calle, el situado frente al nuevo centro cívico Tabacalera, y en el extremo final (el más cercano a la calle Ruiz Zorrilla), el vial se colocará al nivel de la acera, de manera que el peatón tendrá prioridad al convertirse en zonas semipeatonales.
«La actuación pondrá el foco en el aumento de áreas verdes, la pacificación del tráfico mediante zonas adoquinadas, la mejora de la seguridad urbana al alejar los tráficos de vehículos y bicicletas de las salidas de los edificios y la mejora de la calidad urbanística de los espacios peatonales, incrementando la anchura de las aceras», ha informado.