ENTREVISTA A CARMEN HINCHADO, DIRECTORA DE EMPRESAS DE ENDESA ENERGIA
¿De qué manera afecta el cambio de regulación en la tarificación de la electricidad y el gas a las pymes?
CARMEN HINCHADO, directora de Empresas de Endesa Energía.– La principal implicación es para los clientes que el 1 de julio aún no estaban en Mercado Liberalizado y seguían con la anterior Tarifa Integral. En los suministros con potencia contratada superior a 10 kW el cambio es más que relevante. Para ellos desaparece esta tarifa y están obligados a buscar una comercializadora que atienda su servicio.
A quienes tienen suministros de menos de 10 kW de potencia contratada, en cambio, se les aplica una Tarifa de Último Recurso fijada por el Ministerio de Industria y suministrada por una Comercializadora de Último Recurso (CUR), que por defecto es la del grupo empresarial que les venía atendiendo. Los de más de 10 kW serán suministrados por dicha CUR tan sólo de forma transitoria y con algunos recargos, también regulados por la Administración, hasta que elijan su nueva tarifa y comercializadora en el Mercado Liberalizado.
El plazo límite para la selección de comercializadora es el 31 de diciembre en el caso de suministros en Media Tensión y el 30 de septiembre del año próximo para los de Baja Tensión. Si para esas fechas no han tomado la decisión sufrirán una interrupción del suministro que durará mientras no regularicen su situación.
Ocurre algo análogo en los suministros de gas canalizado. Los clientes con más de 50.000 kWh/año de consumo y sin contrato en el Mercado Liberalizado de gas también deben buscar tarifas en él, al no disponer de Tarifa de Último Recurso.
‘No precipitarse’
¿Cuándo recomiendan el cambio de proveedor?
C. H.– Como en cualquier otro sector con un mercado abierto, (servicios, telecomunicaciones, banca…), los clientes tendrán que valorar la oferta global de cada comercializadora, estudiar el precio y el servicio que ofrecen y contratar una compañía solvente, la que más se ajuste a sus necesidades específicas. En este sentido, aunque existen unos plazos definidos por la Ley, nuestra recomendación es no precipitarse en este cambio de proveedor.
Desde Endesa sugerimos que se valoren tres factores para tomar la decisión de cambio: la capacidad de asesoramiento que puedan proporcionarles las compañías comercializadoras; los canales de atención que pongan a su disposición para poder resolver todas las cuestiones que se planteen y, por último, el precio y las condiciones de las distintas ofertas, aunque hay que tener en cuenta que éste es un factor que oscila en el tiempo, siguiendo la elevada volatilidad de los mercados energéticos mayoristas y los de los combustibles primarios.
¿Cómo hacer ese cambio de proveedor?
C. H.– El cambio es sencillo. No se requieren muchos trámites y el plazo para hacerlo está regulado. Viene a oscilar entre los quince días y los dos meses.
¿Qué ventajas o desventajas suponen estos cambios para las pymes?
C. H.– La nueva situación supone numerosas ventajas para las empresas, ya que podrán optar por la comercializadora que más les convenga, acordando la tarifa, servicio y atención, en función de sus necesidades. Además, contar con asesoramiento especializado, sobre todo al inicio de cualquier actividad, es una ventaja adicional. No sólo se trata de una tarifa, sino de todo lo relacionado con el suministro de energía, dependiendo de las aplicaciones energéticas que se vayan a utilizar.
¿Qué precauciones se deben tomar frente al cambio de proveedor?
C. H.– Es muy importante tener un proveedor con experiencia en el mercado, que garantice una adecuada gestión comercial y ofrezca tranquilidad. No obstante, hay que estudiar en detalle y comparar las condiciones económicas que ofrece cada comercializadora, sobre qué términos se aplican los descuentos, durante qué plazo se aplican, cuándo se reciben, qué índice toman como referencia, con qué frecuencia se revisa el precio de la energía, si existen cláusulas penalizadoras o abusivas en los contratos…
P. ¿Qué medidas deben adoptar para poder ahorrar en gas y electricidad ante la previsible subida?
C. H.– El ahorro en la factura también se puede conseguir analizando cuánto y cómo se consume. En la electricidad, se pueden reducir los costes por varias vías. Por ejemplo, optimizando la potencia contratada y evitando las penalizaciones por excesos de potencia; trasladar los consumos a las horas donde la energía es más económica (horas valle) o instalar soluciones que ayuden a mejorar el consumo: compensar la energía reactiva, optimizar la iluminación, control para una mejor climatización…
Energías alternativas
P. ¿Qué otras alternativas energéticas tienen las empresas?
C. H.– Además del precio que se paga por la energía, es importante hacer un uso responsable de la misma, lo que ayuda a conseguir la máxima eficiencia energética y, en consecuencia, un ahorro económico.
Hay multitud de medidas que se pueden tomar, desde las más sencillas, a nivel individual, hasta las inversiones a nivel corporativo. Una opción en el caso de altos consumos es realizar un estudio de asesoramiento energético. Con ellos, las empresas pueden conseguir importantes ahorros y evitar averías, interrupciones e incidencias en sus instalaciones. Las pequeñas mejoras que se deriven del estudio se rentabilizan rápidamente. Además, Endesa ofrece una completa gama de soluciones en eficiencia energética, inmótica, iluminación eficiente, energía solar (térmica y fotovoltaica) e incluso microcogeneración, con las que las empresas conseguirán un consumo mucho más eficiente y, por consiguiente, un importante ahorro.
P. Las energías renovables, ¿están al alcance de las pymes?
C. H.– Hoy en día las energías renovables están al alcance de todos, pero depende de las necesidades y características de cada empresa qué energía renovable utilizar. En el caso de las instalaciones con altos consumos de agua caliente sanitaria, al instalar energía solar térmica se pueden conseguir ahorros de entre el 30 y 60% en los consumos energéticos.
Otra opción interesante es la energía solar fotovoltaica sobre cubiertas y tejados. Con su instalación, las empresas se benefician de las ventajas de la legislación actual, que garantiza el cobro de una prima económica durante 25 años de funcionamiento y ofrece beneficios fiscales, como la desgravación del 4% del importe de la instalación en el impuesto de sociedades y la devolución del 100% del IVA soportado en la inversión.
La valoración de este tipo de instalaciones debe abordarse desde el ahorro, la rentabilidad económica, el respeto al medio ambiente, la integración arquitectónica y la posibilidad de complementar nuestras necesidades de consumo.