El 31 de enero se acaba la bonificación general a los carburantes, que será solo para profesionales
El Gobierno ha eliminado la bonificación generalizada al combustible para el año 2023 y ha decidido mantenerla solo para el colectivo de profesionales, que incluye a transportistas, agricultores, navieras y pescadores, por lo que el descuento de 20 céntimos desaparecerá el próximo 1 de enero para los clientes particulares.
Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su comparecencia tras las reunión del último Consejo de Ministros de este año.
La prórroga del descuento de 20 céntimos por litro para el transporte profesional por carretera se abonará al final de cada mes. Para los agricultores, la ayuda directa por el citado importe se aplicará mediante la devolución del impuesto especial de hidrocarburos. Tiene un coste de 240 millones de euros.
Sánchez ha señalado que la evolución en las últimas semanas de los precios de los carburantes ha sido favorable, lo que explica que no se haya prorrogado para particulares, pero ha defendido que el descuento ha teniendo un «efecto indudable positivo en millones de trabajadores».
Se trata de una medida que surgió inicialmente del diálogo entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y los transportistas reunidos en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que congrega a las principales patronales del sector.
Finalmente, el Ejecutivo decidió ampliarlo y aplicarlo al conjunto de la población en línea con las medidas tomadas en el resto de Europa, como en Portugal o Francia, para amortiguar el impacto de la subida de los precios como consecuencia de la guerra en Ucrania.
La medida se aplicó primero hasta el 30 de junio a través del primer plan de respuesta a la guerra, aprobado a finales de marzo, pero se prorrogó en junio con la aprobación del segundo gran plan para hacer frente a la crisis derivada de la invasión rusa.
El coste de esta medida para sus tres primeros meses de aplicación se estimó en 1.423 millones de euros, por lo que para el conjunto de los nueve meses ascendería a más de 4.000 millones de euros, uno de los principales motivos por los que se habría decidido su eliminación, así como por su carácter regresivo, ya que se aplica a todo el mundo por igual, independientemente de su renta.
Además, el precio de los combustibles ha ido descendiendo en los últimos meses y ya se sitúa el diésel en torno a los 1,6 euros y la gasolina alrededor de los 1,5 euros, frente a los máximos de 2,1 euros y 2,15 euros, respectivamente, que han llegado a tocar este año.
Revilla cree que la bonificación de los carburantes debiera mantenerse para un 80% de la población
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, cree que se debería haber mantenido la bonificación general de los carburantes «para un 80 por ciento de la población», porque «la mayor parte de la población está en una situación complicada» y «les vendría muy bien».
A preguntas de la prensa sobre la decisión del Consejo de Ministros de eliminar la bonificación general a los carburantes en 2023 y mantenerla solo para profesionales, Revilla ha señalado que «la mayor parte de la población está en una situación complicada, pero sí es verdad que hay unas capas de población que el tema del precio del carburante les es indiferente porque tienen una capacidad económica que es el chocolate del loro para ellos».
No obstante, el presidente cántabro cree que «hay un 80 por ciento de los españoles que les vendría muy bien mantener esa subvención que acerca a los precios que hubo hace un par de años».
«A mí me gustaría que lo mantuviesen sobre todo para un 80 por ciento de la población», ha valorado Revilla, que también ve «bien» que se puedan congelar las hipotecas durante seis meses y haya una reducción del IVA en productos de primera necesidad «porque ahí es donde está el tema más duro de la inflación, el que afecta a la cesta de la compra».