El grupo BSH cerrará su planta en Navarra, que da empleo a 660 trabajadores
La fábrica de Cantabria no se ve afectada
El Grupo alemán de electrodomésticos BSH, propietario de una fábrica de encimeras de cocina en Santander ha anunciado que en seis meses procederá al cierre de su planta en Esquíroz (Navarra), que da empleo a 660 trabajadores. La factoría está especializada en la fabricación de frigoríficos y lavavajillas compactos de las marcas Bosch, Siemes, Gaggenau, Neff y Balay.
La empresa ha informado a los empleados que la decisión se ha tomado tras analizar continuamente la competitividad de todas las fábricas para mejorar su rendimiento y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. “Lamentablemente -dice el comunicado- en los últimos años estamos viviendo una evolución persistentemente difícil de nuestros mercados unido a una fuerte competencia y, a pesar de las numerosas medidas de mejora realizadas, la producción de electrodomésticos en la planta de BSH en Esquíroz ha dejado de ser competitiva”. El comunicado no hace mención del resto de las fábrica, como la de Cantabria, que en principio no se ven afectadas.
La empresa se “compromete a trabajar para encontrar las mejores soluciones para los trabajadores” navarros y anuncia que desde ahora y hasta el mes de junio en el que se iniciará el periodo legal de consultas, se abrirá un tiempo de diálogo entre la dirección y todos los interlocutores sociales.
La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, se ha mostrado sorprendida por este cierre “inesperado”. Desde los sindicatos, ELA se ha opuesto al cierre y exige a la empresa y al Gobierno foral un plan industrial para defender el empleo. El sindicato vasco denuncia en un comunicado que la multinacional quiere dejar en el paro a casi 700 personas a pesar de que “obtuvo 60 millones de beneficios en 2023 a nivel nacional”.
