El mal tiempo ha reducido el impacto de la Semana Santa en la hostelería cántabra
Los hosteleros cántabros consideran que la Semana Santa ha sido para el sector «bastante más baja que la anterior», unos días festivos en los que han vuelto a comprobar «el auge» de las viviendas turísticas que ha hecho que, aunque se viese «mucha gente» por la calle, «en todos los hoteles había plazas».
Así lo ha señalado, en declaraciones a Europa Press, la directora de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Bárbara Gutiérrez, que ha explicado que este auge de las viviendas turísticas ha sido uno de los ingredientes del «cóctel explosivo» que se ha dado para que la Semana Santa que acaba de concluir no haya sido como la anterior.
También ha influido que haya caído en marzo y que haya vuelto a haber «previsiones del mal tiempo que no se han cumplido» del todo.
En cuanto a la ocupación, ha señalado que, aunque de forma genérica se puede hablar de que ha sido del 80%, ha sido «peor» que el año anterior. Y es que, según ha explicado, en ese cálculo se incluyen zonas como Liébana que tienen pocos alojamientos, y en la que se ha llegado al 95%, mientras que por ejemplo en Santander se ha quedado «en un 72-75%».
Además, ha habido que bajar los precios, que han estado en torno a un 10-15 por ciento por debajo de lo marcado inicialmente.
Fundamentalmente, los visitantes han sido turistas nacionales de comunidades limítrofes a Cantabria y de Madrid.
Tras despedir la Semana Santa, los hosteleros esperan ya la llegada de la temporada de verano y, de nuevo, lo hacen «muy preocupados» por el tema de las viviendas turísticas.
En este sentido, Gutiérrez ha lamentado que el nuevo decreto para regularlas no vaya a estar listo para el verano y ha señalado que la Asociación de Hostelería vuelve a ofrecerse al Gobierno para colaborar en su diseño y que esté listo lo antes posible.