El Mercado Romano de los Santos Mártires volverá a Santander con una programación ‘más completa’
El Mercado Romano de los Santos Mártires regresará a Santander del 30 de agosto al 1 de septiembre en la calle Burgos, la plaza del rey Juan Carlos I y la Alameda de Oviedo con una programación «más completa» que incluirá recreaciones históricas, talleres y espectáculos.
Así lo ha anunciado en nota de prensa este lunes la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quien ha informado de que la empresa Rivendel será la encargada de gestionar y desarrollar las actividades durante esos días, en horario de 12.00 a 23.00 horas.
Para esta nueva edición, se espera que el mercado continúe atrayendo a miles de visitantes para lo que se desarrollarán recreaciones históricas, talleres para todas las edades y espectáculos de gran formato.
«El Mercado Romano es una de las citas más esperadas del verano en Santander. No solo por la riqueza cultural y la experiencia inmersiva que ofrece, sino también por el impulso económico que supone para nuestra ciudad», ha afirmado Igual.
Al respecto, la regidora ha añadido que «invitamos a todos los santanderinos y visitantes a que disfruten de esta experiencia única, donde la historia y la diversión se entrelazan en un entorno inigualable».
Como en ediciones anteriores, el mercado incluirá una reconstrucción de un campamento romano, exhibiciones de combates de gladiadores, demostraciones de oficios antiguos, y un espacio dedicado a los más pequeños, con más de 20 talleres y actividades manuales.
Los espectáculos nocturnos, que han sido uno de los principales atractivos en años anteriores, volverán a ser protagonistas. Cada noche, a partir de las 22.00 horas, se presentarán grandes espectáculos que transportarán a los asistentes a la época de la antigua Roma.
En 2023, el Mercado Romano ofreció un total de 100 puestos de diversas temáticas, desde artesanía a alimentación, pasando por juguetes y restauración.
SAN EMETERIO Y SAN CELEDONIO
San Emeterio y San Celedonio, martirizados durante la persecución de Diocleciano por abandonar las legiones romanas y convertirse al cristianismo, son patronos de Santander desde 1791.
Sus reliquias llegaron a Cantabria en la Alta Edad Media, para protegerlas de las invasiones árabes, y permanecieron ocultas bajo la actual iglesia de El Cristo hasta que unas excavaciones realizadas en el año 1531 las sacaron a la luz.