El Museo Altamira de Navarro Baldeweg, finalista del Premio Permanencia de Arquitectura
El edificio del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, proyectado por el arquitecto cántabro Juan Navarro Baldeweg, ha resultado finalista del Premio Permanencia de Arquitectura.
El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España celebró el miércoles la gala de entrega de galardones, que incluyeron esta mención especial, entre más de 600 proyectos, justo la semana en que el Museo de Altamira cumple su vigesimoprimer aniversario.
Supone «un reconocimiento a su permanencia, a lo que era, lo que es y lo que será», según destaca el centro en un comunicado, en el que subraya que, tras 20 años, el edificio «sigue resultando tan atractivo como el día de su inauguración».
Lo achaca a que «la geología, la naturaleza y el paisaje en el que se inserta tienen un protagonismo especial que logra hacer partícipes a los visitantes de ese tiempo dilatado que compartimos con los acontecimientos prehistóricos».
El proyecto museográfico y arquitectónico de la nueva sede del Museo de Altamira, que se concibió a lo largo de los años 90, ha permitido a la institución desarrollar sus funciones de conservación, investigación y divulgación del arte rupestre que custodia.
Para garantizar la conservación de la cueva de Altamira, Patrimonio de la Humanidad y principal razón de ser de la institución, el edificio museístico se proyectó en una zona alejada de la gruta, fuera de su área impluvial y evitando alteraciones, pero con suficiente proximidad para mantener una «estrecha conexión».
Baldeweg «supo aprovechar las suaves pendientes de la topografía local en una construcción cuidadosamente estudiada que respeta el frágil paisaje», y en cuyo interior alberga una réplica de la cueva original.
El arquitecto nació en Santander en 1939. Ha desarrollado su labor creativa en ámbitos artísticos tan diversos como arquitectura, urbanismo, pintura, escultura, instalaciones o artes del medio ambiente.
Comenzó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando entre 1959 y 1960. En 1969 ya era Doctor por la ETS de Arquitectura de Madrid.
Ha sido profesor invitado de universidades internacionales como la Universidad de Pennsylvania, la Universidad de Yale o la Universidad de Hardvard.
Entre sus logros figura el Premio Nacional de Artes Plásticas (1990), la Medalla de Oro Tessenow (1998), Medalla de Oro de las Bellas Artes (2006), la Medalla de Oro de la Arquitectura (2008), el Premio a la Trayectoria Profesional VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (2012), el Premio Nacional de arquitectura (2014), el Premio Nacional IN/ARCH-ANCE en la categoría ‘Intervención realizada en Italia por un arquitecto extranjero’ por la Biblioteca Hertziana de Roma (2014) y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (2019).