El PERTE agroalimentario se abre a todas las micropymes del sector en Cantabria
Las pequeñas empresas agroalimentarias de Cantabria pueden beneficiarse a partir de ahora de las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) agroalimentario aprobado por el Gobierno de España en febrero.
La Oficina Agroalimentaria de CEOE-CEPYME Cantabria facilitará a todas las pymes y micropymes agroalimentarias interesadas en acudir a la convocatoria de este PERTE su incorporación a un grupo de trabajo conjunto con otras empresas del sector y de diferentes comunidades autónomas.
Se trata de una herramienta conjunta –que hasta ahora no estaba articulada de esta manera– cuyo objetivo es poner de acuerdo a diferentes empresas que, por su dimensión o por la falta de empresas tractoras en sus sectores correspondientes, no tienen posibilidad de acudir a esta convocatoria por sí solas, ha explicado la patronal cántabra en un comunicado.
Debido a la gran cantidad de empresas que han solicitado sumarse a esta iniciativa, esta nueva fórmula de colaboración –con diferentes subsectores y comunidades autónomas– se estructura en proyectos de trabajo y se orienta específicamente a la mejora de los sistemas de producción, envases y embalajes, maquinaria, aditivos, investigación, innovación tecnológica, etcétera.
El primer encuentro de las empresas para sumarse a este proyecto tendrá lugar este viernes 25 a través de la interlocución con la consultoría que lidera la iniciativa a nivel nacional.
El objetivo de este PERTE, que contará con una inversión pública de 1.000 millones de euros, es fortalecer un sector clave para la economía española, dotándole de la financiación y recursos necesarios para impulsar su modernización y digitalización a través de programas de apoyo que promuevan una producción agroalimentaria altamente competitiva y sostenible y que permita, además, la creación de empleo estable en el medio rural.
En concreto, pretende promover el desarrollo integrado de toda la cadena agroalimentaria a través de la digitalización de los procesos y de la incorporación de conocimiento e innovación. Se trata de facilitar el acceso a alimentos sanos, seguros y sostenibles, que cubran las necesidades de una población cada vez más segmentada y con una mayor demanda de alimentos con atributos saludables y medioambientalmente sostenibles.
El fortalecimiento de la industria agroalimentaria en la mejora de sus procesos de producción y el incremento de su competitividad y digitalización será clave en un futuro próximo, en un escenario en el que las pymes tendrán que hacerse un hueco en un sector globalizado y cuya distribución se concentrará en muy pocas empresas.
El PERTE agroalimentario se centra en tres procesos transversales: sostenibilidad y competitividad, trazabilidad y seguridad alimentaria y desarrollo de nuevas tecnologías, servicios y productos que permitan incrementar la capacidad exportadora de productos agroalimentarios, tecnologías y servicios digitales.