El PRC supedita su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez a las inversiones en la red de Cercanías
El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) supedita su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez a que las promesas de inversión en la red de Cercanías de la Comunidad Autónoma «se conviertan en realidades» y acabar con «30 ó 40» años de promesas «incumplidas».
En estos términos se ha pronunciado el portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Pedro Hernando, en la presentación en rueda de prensa, junto al diputado regional del PRC, Francisco Ortiz, de una proposición no de ley que los regionalistas defenderán en el próximo periodo de sesiones del Parlamento de Cantabria y con la que inician «una ofensiva» para que el Ejecutivo de Sánchez haga «una apuesta decidida y clara» para mejorar la red de Cercanías de Cantabria.
Hernando ha subrayado que los regionalistas van a hacer de las Cercanías «el elemento determinante para su cumplimiento este 2022» si el Ejecutivo de Sánchez quiere contar con el respaldo del PRC, como ya ocurrió para la aprobación del Presupuesto del Estado para este ejercicio, cuando el diputado nacional del PRC, José María Mazón, exigió la licitación de la carretera Potes-Vega de Liébana y de la duplicación de la vía hasta Santander en el tramo Renedo-Guarnizo.
«Si el Gobierno de la nación quiere el apoyo de los regionalistas no solo tendrá que cumplir los acuerdos, si no que, dentro de esos acuerdos, tendrá que asumir de manera directa, clara y rápida los compromisos en materia de Cercanías», ha advertido.
De hecho, ha incidido en que «la inversión debe realizarse» con «plazos claros» que «deben cumplirse, y convertirse en realidades». «No podemos seguir con promesas otro año más, a sumar a los 30 o 40 años de promesas para las Cercanías de Cantabria», ha dicho.
Por ello, ha lamentado las declaraciones efectuadas en los últimos días por el gerente del Servicio Público de Renfe para Cantabria y Asturias, Javier González, o la «ausencia de alusión alguna» al servicio por parte de la delegada del Gobierno, Ainhoa Quiñones, así como que diputados nacionales en la Comisión de Movilidad del Congreso de los Diputados «tampoco digan nada».
«Ya está bien de mantener actitudes distantes, una actitud poco comprometida, por lo que los regionalistas comenzamos una ofensiva que esperamos tenga resultado», ha sostenido Hernando.
Para ello, los regionalistas, según ha explicado Ortiz, plantean en su proposición ocho puntos, entre ellos promover «de manera inmediata» la reposición de todo el material rodante de ancho métrico; llevar a cabo todas las acciones necesarias para renovar y modernizar las infraestructuras ferroviarias del núcleo de Cercanías y media distancia de la Comunidad Autónoma, incluyendo la electrificación de los tramos que no lo están; y garantizar el mantenimiento, como mínimo, de las frecuencias previas a la pandemia del Covid.
Igualmente, plantean «frenar» la implantación del sistema Asfa hasta que la infraestructura esté adaptada al mismo o se desarrolle otro sistema de seguridad compatible con sus actuales características; mejorar la integración urbana y la seguridad de las infraestructuras ferroviarias en Cantabria, con especial atención a la supresión de los pasos a nivel; y hacer un estudio sobre la accesibilidad de las estaciones, implantando las mejoras necesarias para garantizar las condiciones de accesibilidad a todos los usuarios y la supresión de las barreras arquitectónicas.
Por último, instan al Gobierno de la nación, que es el que tiene las competencias, a mejorar los sistemas de información a viajeros en las estaciones, prestando especial atención a las necesidades de los usuarios con discapacidades de cualquier tipo; y a reformar los talleres de reparación de ferrocarril de Santander y dotarles de los medios técnicos y humanos necesarios para el correcto mantenimiento mecánico del material rodante.
«Confiamos en el apoyo unánime de todos los grupos, porque es una iniciativa sensata, lógica y de justicia», ha concluido Ortiz.
Y han advertido que insistirán en sus reclamaciones en el Congreso y en el Senado, porque «el hartazgo» y «el caos» de la red de Cercanías «no solo afecta a los usuarios, sino también a los trabajadores».