El primer parque canino de Torrelavega se abrirá en marzo, con 2.000 metros cuadrados de superficie
El primer parque canino de Torrelavega, ubicado en la zona entre Nueva Ciudad y Campuzano, se abrirá el próximo mes de marzo, sobre una superficie total de 2.000 metros cuadrados y tras una inversión de 44.873 euros.
Así lo ha anunciado este jueves, el concejal de Medio Ambiente, José Luis Urraca, durante su visita a las obras del parque, que avanzan rápido, lo que permitirá que esté operativo en un mes.
El concejal ha destacado que su ubicación, junto al campus universitario y el Bulevar Ronda, es una zona muy utilizada y transitada por dueños de perros.
La actuación incluye no sólo el propio parque canino, sino también la mejora de la urbanización y del entorno de la zona, ampliando la iluminación, extendiendo la red de abastecimiento o la continuación de la actual acera.
Urraca ha señalado que estas dotaciones complementan la labor que durante estos años se viene realizando a favor del bienestar de los animales en el municipio y que son necesarias en una ciudad como Torrelavega, donde un «alto número» de ciudadanos tienen animales de compañía en sus casas.
«Torrelavega necesita más espacios como este para que los perros puedan disfrutar sueltos», ha afirmado el concejal, lo que ha ligado al objetivo de crear una red de zonas de esparcimiento de proximidad que sirvan como complemento a este parque principal, en función de los espacios disponibles, distribuidas por diferentes zonas del municipio.
Una de estas zonas también se ha abierto al público esta semana, como es la habilitada en el parque de Miravalles junto a La Inmobiliaria, y este mismo año debieran abordarse otras zonas de esparcimiento de similares condiciones, ha explicado.
El parque canino, cerrado perimetralmente, se divide en dos zonas separadas por su correspondiente vallado: una de perros grandes, de 1.160 metros cuadrados y otra de perros pequeños, de 800 metros cuadrados.
Dentro de cada una de las zonas va colocada una fuente de dos grifos, un banco doble, una papelera canina con dispensador de bolsas, un poste para atar a los perros en caso necesario y una zona de pipican señalizada. Una vez abierto, no tendrá limitación horaria.
En cada una de las zonas, propietarios y perros podrán disfrutar de dos circuitos de agility, con diversos elementos de juego y ejercicio, diseñado uno para perros grandes, y otro para los más pequeños.
Según Urraca, este proyecto generará beneficios sociales, al permitir a los propietarios de los perros relacionarse entre sí, y también entre los propios animales, favoreciendo el contacto con otros perros, el ejercicio físico y evitando conductas agresivas.
También se «mejora la seguridad, ya que los perros pueden estar sueltos en una zona cerrada, en lugar de ir sin correa por la calle, lo cual puede causar conflictos con viandantes, ciclistas y otros perros», ha dicho.
Al arbolado preexistente en este espacio, se sumarán ahora seis árboles en una primera fase para ampliar las zonas de sombra dentro del mismo. Y dentro de la campaña de reposición y plantación que el Ayuntamiento iniciará este mes de febrero, también se incrementará el arbolado de las zonas colindantes.