Medio Ambiente está tramitando en la Isla de Solvay la futura EDAR que sustituya a Vuelta Ostrera
El Gobierno cántabro era partidario de hacerla en la cantera de Cuchía
El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha indicado que el proyecto para sustituir la depuradora de Vuelta Ostrera, sobre la que pesa sentencia firme de derribo, se encuentra en fase de tramitación ambiental de la ubicación de la estación en la Isla de Solvay, la alternativa seleccionada por la Dirección General del Agua de entre las propuestas.
Así lo ha señalado a preguntas de los diputados cántabros del PP en el Congreso, Diego Movellán y Elena Castillo, en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico de la Cámara Baja, a los que no obstante ha precisado que si bien la Isla de Solvay es el emplazamiento escogido, al estar todavía el proyecto en fase de tramitación, no puede descartarse otra ubicación.
En un comunicado, los ‘populares’ han indicado que, tras esa comisión, «todo ha quedado más claro y por fin sabemos que el último trámite medioambiental, la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), ubica la nueva EDAR (estación depuradora de aguas residuales) en la Isla de Solvay».
Morán les explicó que se está trabajando sobre esta alternativa y que se han pedido los informes correspondientes a todas las entidades implicadas, sin que ninguna haya puesto impedimento técnico alguno para dicha ubicación, aunque admitió, eso sí, que el Ejecutivo regional se decantaba más por la cantera de Cuchía, al considerar que era «la única» que cumplía «todos los criterios» establecidos.
«Ahora los vecinos de Miengo tienen claro que el Gobierno de Cantabria lo quería (ubicar la depuradora) en Cuchía, pese al impacto ambiental que ello supondría para el municipio», ha apuntado Castillo, que ha coincidido con Movellán al manifestar que «por fin alguien ha dicho la verdad», en referencia a Morán.
A juicio de ambos, si los trámites ambientales están «avanzados» y no se han topado con «ninguna objeción, queda claro que durante los últimos años se ha estado trasladando a la sociedad un problema que les tenía preocupados por saber dónde se iba ubicar una nueva estación depuradora que condicionará medioambiental, social e industrialmente a la zona afectada».
Décadas de retraso
El secretario de Estado de Medio Ambiente ha admitido que la administración está resolviendo un expediente que, «por desgracia, acumula décadas de retraso», y ha recordado que el anuncio publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en enero de 2018 recibió 350 alegaciones.
Tras el análisis de las mimas, la Dirección General del Agua consideró necesaria una adenda al estudio que, partiendo de la valoración de las alternativas, fuera sometido a información pública para analizar la influencia de las alegaciones recibidas y aceptadas.
El objetivo era, según ha subrayado Morán, elegir la alternativa más «óptima» y que cuente con «mayor consenso social», siendo la Isla de Solvay la seleccionada por dicha dirección general, y que ahora está en tramitación ambiental.
La solución menos mala en los plazos previstos
A modo de conclusión, el director general ha reflexionado que en el caso de una instalación como la que sustituirá a Vuelta Ostrera, «nadie quiere» que esté en su entorno, por lo que para la administración representa un ámbito que, sea cual sea la decisión, «siempre» habrá alguien que se sienta «agraviado».
De todos modos, ha indicado que se intentará resolver este proceso «en el menor» plazo posible, pues la Justicia pide «mensualmente» actualización de las actuaciones que se vienen realizando. Así, Morán confía en ser capaces de cumplir los plazos previstos y adoptar «la solución menos mala, porque no creo que haya una óptima».
Finalmente, sobre la demolición de la actual depuradora, ha indicado que la finalización de la redacción del correspondiente proyecto y el pertinente estudio ambiental se prevé para abril de 2021.