El sector lácteo de Cantabria se refuerza con una oleada histórica de inversiones

Lafuente, Andía Lácteos, Andros La Serna y El Buen Pastor preparan ampliaciones millonarias

Cantabria siempre lamentó no rentabilizar suficientemente la leche que produce, pero eso está cambiando. Cada vez se elaboran en la región más productos lácteos que llegan al consumidor final, aunque en muchas ocasiones vayan escondidos en las marcas propias de supermercados e hipermercados: leches, bombones y chocolates, yogures, postres, sobaos, quesadas… Las inciertas circunstancias no han arredrado a industrias y artesanos, que están acometiendo fuertes inversiones para ampliar sus instalaciones, como ocurre con Quesería Lafuente, con una inversión de casi 12 millones de euros; Andros La Serna (10), Andía Lácteos (8) o el Buen Pastor (2,8).


Los ganaderos de leche no pasan por buenos momentos, pero el crecimiento de la industria láctea de la región es evidente y se refleja en las inversiones previstas (más de 45 millones de euros, en total, sin incluir las que hacen, cada año, compañías como Nestlé), que han recibido apoyo del Gobierno regional, casi diez millones de euros en ayudas en la última convocatoria.

La multinacional gala Andros, propietaria de la factoría de productos lácteos situada en Arenas de Iguña, va a destinar casi diez millones de euros en los próximos años para ampliar su capacidad. La planta produce yogures, batidos y varios tipos de postres lácteos, como arroz con leche, cuajada y natillas. Una parte se comercializan con marca blanca en varias cadenas de supermercados.

La inversión va dirigida a modernizar las instalaciones y a nuevo equipamiento.

Andros La Serna dispone de otras dos fábricas de lácteos en España –Murcia y Granada– (tiene 13 en todo el mundo) y desde 2016 ha invertido en Iguña unos 24 millones de euros para modernizar los procesos y aumentar la capacidad, un esfuerzo que el Gobierno cántabro ha respaldado con una subvención de cuatro millones. Para el nuevo plan de inversiones, el Ejecutivo que preside Miguel Ángel Revilla ya se ha comprometido a aportar 1,79 millones.

Fachada de las instalaciones de Andía Lácteos, en Renedo de Piélagos.

La producción de Andros ha experimentado un incremento constante y supera ya las 85.000 toneladas anuales. En paralelo, ha triplicado su plantilla, desde los 68 trabajadores que tenía en 2009 cuando adquirió la planta al Grupo Pascual hasta los 260 actuales.

Otra compañía láctea que va a contar con una importante ayuda pública es Quesería Lafuente. La sociedad, regentada por el coleccionista de arte José María Lafuente, recibirá 2,13 millones de euros para apoyar la inversión que acometerá próximamente por importe de 11,87 millones de euros.

El historial del Grupo Lafuente muestra un proceso de expansión continuada. En 2015 cerró una operación muy ambiciosa, la adquisición de la Central Quesera Montesinos, ubicada en Murcia, fabricante de todo tipo de quesos de cabra, y con una capacidad de producción de 30.000 toneladas anuales.

Lafuente ya tenía dos fábricas en Heras y otra en Arriondas (Asturias), en las que produce mozzarella fresca, mozzarella para pizza, mascarpone, queso fundido, rallados, en lonchas y en cremas y algunos productos específicos para la industria alimentaria y la hostelería. Gran parte de esa producción de Lafuente la canaliza al público Mercadona con su marca Hacendado.

Andía Lácteos y El Buen Pastor

Otra gran fábrica de la región que prevé ampliar es Andía Lácteos. Un año antes de la llegada de la pandemia, la fábrica de Andía Lácteos en Renedo de Piélagos puso en marcha una nueva línea de embotellado de leche y tiene previsto continuar esa renovación.

La empresa, –perteneciente al grupo Iparlat– transforma el 30% de la leche de la región, y va a realizar una inversión de 8 millones de euros que el Ejecutivo regional subvencionará con 1,44 millones.

A esta ola de inversiones se suma El Buen Pastor, que empleará 2,87 millones de euros  en mejorar algunos procesos de sus instalaciones de San Vicente de Toranzo.

La compañía, encabezada por Álvaro Ortiz, contará con una ayuda pública de 861.167 euros.

Tres Valles Pasiegos

Tampoco están de brazos cruzados las pequeñas empresas artesanales. Tres Valles Pasiegos, una quesería tradicional dirigida por Tomás Pérez en Prases, va a pasar de hacer sus elaboraciones en el interior de una casa rehabilitada a una auténtica factoría de 1.400 metros cuadrados, las antiguas instalaciones de Herpesa Muebles en San Vicente de Toranzo, que quedaron sin uso al trasladar Herpesa su centro de operaciones a Sobremazas, Solares.

Tres Valles Pasiegos elabora varios tipos de quesos, mantequilla, bizcochos de mantequilla y quesadas, a partir de leche obtenida de cabras y vacas frisonas.

En las futuras instalaciones, tendrá otra dimensión, aunque Pérez aclara que eso no cambiará el espíritu artesano de la marca, con una producción tan cuidada que le ha permitido conseguir premios tan importantes como los World Cheese Awards. En 2017, la quesería recibió una medalla de oro por su ‘Oro de Prases’, un ahumado de un año de maduración elaborado a mano con leche de cruda de vaca y familias azules de penicillium.

El gerente de Tres Valles Pasiegos, Tomás Pérez, posa junto a los quesos que elabora en Prases.

Para adecuar las nuevas instalaciones invertirá más de un millón de euros, una cifra impensable para un negocio que hasta ahora se bastaba con una modesta infraestructura. “Ahora mismo somos cuatro trabajadores, pero podemos llegar a duplicar el número de empleados”, aventura.

Los galardones conseguidos en los últimos años han impulsado el reconocimiento entre el público de esta pequeña quesería y han extendido su base de clientes. El año pasado volvió a recibir el máximo reconocimiento en los World Cheese Awards, esta vez con su queso ahumado, y una medalla de bronce por su queso de nata. “Usamos fórmulas antiguas adaptadas al progreso y además, estamos volcados en respetar el medio ambiente”, asevera el maestro quesero.

Junto a Tres Valles Pasiegos hubo varias empresas cántabras más premiadas en este concurso internacional, lo que demuestra el elevado nivel de calidad que ha alcanzado el sector. También fueron galardonados Quesería El Pendo, Gomber, La Pasiega de Peña Pelada, Río Deva, Las Garmillas, Quesos de Ruesga, Siete Villas y Quesería Lafuente, que ganó una medalla súper oro por su crema de queso Camembert, una medalla de plata por su mascarpone y otra de bronce gracias a su crema de queso brie trufa.               

David Pérez

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