Empresarios y grupos de inversión ven factible sumarse al proyecto del parque científico en la Residencia

El consejero de Salud, César Pascual, ha avanzado que ha mantenido una ronda de conversaciones con más de diez empresas y con agentes que movilizan a grupos de inversores que le han mostrado interés en el proyecto de creación de un parque científico y tecnológico dedicado a las ciencias de la salud en el solar de la Residencia.

Según ha dicho en el Pleno del Parlamento de este lunes, le habrían trasladado que el proyecto es «viable» e «interesante», pero ha preferido no adelantar más datos dado que «no han concretado nada», más allá de que ven «posibilidades de inversión».

Además, ha dicho que en la reunión que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones –del que depende el edificio de la Residencia, cedido a Cantabria para uso sanitario–, además de aprobar su propuesta, le trasladó en la reunión que mantuvieron para abordar el tema la posibilidad de construir en ese parque científico un centro nacional de inmunología dependiente del Gobierno central.

Una iniciativa que el Ministerio ya habría propuesto a la Sociedad Española de Inmunología, obteniendo su visto bueno. Este centro «tiene cabida» en el parque, al igual que la posible integración del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) y del Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (IDIVAL) que ya ha propuesto la Universidad de Cantabria.

Así, el Gobierno de Cantabria (PP) está visitando instalaciones de naturaleza similar y explorando las posibilidades para sacar adelante este proyecto, con el objetivo de hacerlo «atractivo» y que se desarrolle en Cantabria una industria biotecnológica que ahora está en auge, que «se necesita» en España y para la que hay ayudas.

En este sentido, Pascual ha señalado que el Gobierno central está apostando por este tipo de iniciativas y que desde el Ejecutivo cántabro se quiere buscar la colaboración de las instituciones –«no pretendemos ser el llanero solitario», ha dicho–, si bien ha avanzado que además del apoyo del Ministerio se buscará financiación privada.

El consejero ha abordado este asunto en el Pleno en respuesta a una interpelación del PRC, que le ha pedido que aclarara «dudas» surgidas en torno al proyecto y diera a conocer los avances realizados desde que el PP llegó al Gobierno.

En respuesta, Pascual ha señalado que por ahora se están estudiando las diferentes posibilidades para poder ser «competitivos» y que la industria se instale en el parque, por lo que definir un proyecto arquitectónico para la Residencia Cantabria sería «lo último».

No obstante, ha dicho que se ha abordado el asunto con los arquitectos y algunos dicen que a lo mejor se podría mantener la estructura del edificio, aunque otros «no lo tienen claro». Uno de los objetivos es que el nuevo inmueble sea algo «icónico que recuerde a la Residencia» donde han nacido 250.000 cántabros y tenga un impacto visual similar, aunque será «difícil» si finalmente hay que derribarlo completamente.

CONTRATO DE AMBULANCIAS

Por otro lado, el consejero de Salud también ha abordado en el Pleno el contrato del transporte sanitario programado pendiente de adjudicar después de que el concurso quedara desierto, y ha avanzado que se resolverá mediante un procedimiento negociado con publicidad invitando a tres empresas de sector.

Ésta es la opción alternativa a convocar un nuevo concurso con nuevos pliegos y «todos los trámites que conlleva», y se ha elegido porque es «mucho mas rápido», pues de la otra manera «no llegaríamos» a tiempo antes de que termine la prórroga del contrato, el 9 de febrero, lo que supondría «un problema porque no caben más prórrogas».

Así lo ha explicado Pascual en respuesta a otra interpelación, en este caso del PSOE, sobre el acuerdo alcanzado con Ambuibérica para evitar la huelga que habían convocado los trabajadores del transporte sanitario programado, que al haber quedado desierto el concurso para adjudicar el servicio no podían acogerse al nuevo convenio y por tanto a su incremento salarial.

Mientras, los trabajadores del transporte sanitario urgente, que sí se adjudicó –en este caso a Autransa, la nueva marca de Ambuibérica–, sí se beneficiaban del convenio y de sus mejoras.

Esto generó una «conflictividad laboral», ha explicado Pascual, que era «previsible» tras la decisión del Gobierno anterior –en el que la Consejería de Sanidad estaba en manos del PSOE– de dividir en dos lotes diferentes el transporte sanitario, uno para el urgente y otro para el programado.

Para solucionarlo, la semana pasada se llegó a un acuerdo mediante el que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) se hará cargo del aumento de los costes que ha experimentado este servicio por el incremento del precio de los suministros y el combustible, y la empresa se compromete a destinar el dinero que se ahorra a incrementar el salario de los trabajadores.

No obstante, Pascual ha destacado que al mismo tiempo que se ha negociado el acuerdo se ha incoado un expediente sancionador y se le ha advertido de que estarán «vigilantes», después de los incumplimientos cometidos por parte de la empresa desde que se le adjudicó el contrato. «Vamos a penalizar el mal servicio», ha advertido.

Además, el diputado socialista y exconsejero de Sanidad Raúl Pesquera ha insistido en la idea de internalizar el servicio de ambulancias que el Gobierno anterior quería llevar a cabo, pero Pascual le ha respondido que «no es necesario» y «no es la solución» para acabar con los problemas ocurridos en el servicio.

«No cuente con nosotros para internalizar el servicio de ambulancias. La solución es la buena gestión», ha concluido.