Espacios abiertos y terrazas para dejar atrás el pasado subterráneo del Mupac
El futuro Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (Mupac), cuya construcción empezará a finales de año, va a abanderar los espacios abiertos y las terrazas-mirador para dejar atrás su pasado «subterráneo» en los bajos del Mercado del Este, con el objetivo de abrirse a Santander para apuntalar «la milla de oro» de la cultura en la ciudad.
El Palacio de Festivales ha acogido este martes la presentación del nuevo Mupac, en la que han intervenido el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, el vicepresidente, Pablo Zuloaga, la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, y el teniente de alcalde de Santander, César Díaz.
A nivel arquitectónico, uno de los mayores retos del proyecto del nuevo Mupac ha sido configurar un edificio «amable que invita a ser visitado y experimentado».
Mediante una geometría singular que representa una serie de estratos, el edificio integra en un mismo espacio el área administrativa y el nuevo museo que, junto a las dos plantas subterráneas, suman un poco más de 20.000 metros cuadrados, ha explicado a los asistentes a este acto, en el Palacio de Festivales de Cantabria, el vicepresidente regional.
Además, el juego geométrico permite superar el desnivel desde la calle Juan de la Cosa hasta el Paseo Canalejas mediante el escalonamiento vertical de su volumetría, que genera en el exterior una serie de espacios abiertos en forma de plazas frente a la calle Casimiro Sainz y una secuencia de terrazas mirador en las propias cubiertas del edificio.
En su interior, el nuevo Mupac distingue entre un área más pública integrada por la cafetería, biblioteca y sala de usos múltiple, de aquellos espacios con colecciones que forman parte de un recorrido vertical que une las salas de exposiciones permanentes distribuidas en dos plantas, y que culmina en el área de exposiciones temporales en la planta más alta del museo.
De esta forma, las salas de exposiciones buscan abrir el nuevo museo a la ciudad, con una disposición abierta y luminosa, ha precisado Pablo Zuloaga.
Por su parte, el espacio administrativo se organiza entre una gran fachada acristalada al norte, un patio trapezoidal al centro y una fachada de celosía artesanal al poniente.
UNA MILLA DE ORO
Revilla ha asegurado que Cantabria «tiene entidad» y «es número uno» en prehistoria y ha recordado su patrimonio subterráneo con las diez cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad, lo que la convierte en «un territorio con un enorme potencial de atracción turística».
«Aquí hay historia de 58.000 años repartidos por cantidad de cuevas que van a tener en el Mupac su plasmación visual», ha subrayado Revilla, quien ha augurado también la visita de millones de personas con especial interés por conocer la historia de sus antepasados durante los próximos años.
En este contexto, ha levantado la vista a un futuro próximo, en un plazo de tres años, cuando será posible un recorrido cultural que ha denominado «la milla de oro» de Santander, y que discurrirá entre el Centro Botín, el Museo Reina Sofía, el proyecto Pereda del Banco Santander y el propio Mupac, en un paseo de 20 minutos y en un entorno privilegiado como es la Bahía de la capital.
«¿Quién puede ofrecer en España más en tan pequeño espacio, en una ciudad? No creo que lo haya», se ha preguntado Revilla.
Por eso, el presidente cántabro ha considerado al Mupac «un revulsivo impresionante», que se complementará con el nuevo Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo y la Cueva Altamira, que completarán la oferta turística y cultural de Cantabria.
El vicepresidente ha señalado que el nuevo Mupac «se licitará este año y será una oportunidad de crecimiento para Santander y Cantabria», y un punto de encuentro entre tradición y modernidad, capaz de unir la condición de cuna del arte rupestre mundial que tiene la región con los futuros retos vinculados a las nuevas tecnologías, la ciencia y la sostenibilidad».
Zuloaga ha valorado el museo como «un proyecto de legislatura» que nace con la necesidad de contar con un espacio digno para albergar una de las colecciones más importantes de arte mueble del mundo, que se convierta en referencia cultural, económica, turística e investigadora.
A nivel económico, ha recordado que este proyecto tiene un presupuesto que rondará los 45 o 50 millones de euros: 11 millones de los Presupuestos Generales del Estado para 2022, 10 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el ahorro de 3 millones anuales -un total de 30 millones en 10 años- por el alquiler de las sedes administrativas que está pagando el Gobierno regional y que se instalarán en el nuevo Mupac.
Sobre la evolución del proyecto, Zuloaga ha explicado que en junio finalizará la redacción del proyecto de ejecución, comenzando la tramitación para licitar las obras y mantener la previsión de comenzar los trabajos este mismo año.
El teniente de alcalde de Santander y concejal de Fomento ha destacado que este museo es «importante» para la capital cántabra y ha dicho que en el cuyo Ayuntamiento «siempre encontrarán disposición, implicación y colaboración, como ha sido desde 1908».
La delegada del Gobierno ha valorado el trabajo conjunto entre el Gobierno cántabro y el de España en este proyecto y cree que el nuevo Mupac situará «el patrimonio prehistórico de Cantabria en el lugar que le corresponde en España, en Europa y en el mundo».