Fortexval recupera la tracción animal para extraer recursos forestales en la Reserva del Saja
Facilitar el mantenimiento de los bosques, reducir el impacto ambiental, evitar la degradación del suelo y minimizar la pérdida de biodiversidad son los principales beneficios asociados al empleo de técnicas tradicionales de tracción animal para la recogida de materiales agroforestales. Además de reducir el impacto generado por los sistemas mecánicos, optar por los caballos para acometer este tipo de trabajos supone recuperar una técnica ancestral propia de la Mancomunidad de la Reserva del Saja muy arraigada entre sus habitantes.
El proyecto FORTEXVAL es el responsable de que los equinos de carga hayan regresado a los montes de este territorio de Cantabria. Esta investigación persigue el desarrollo de un nuevo modelo de gestión forestal basado en la valorización de recursos agroforestales mediante la utilización de tecnologías de baja huella de carbono. Incorporar a los caballos en la recogida es la primera fase de una iniciativa que impulsan conjuntamente la Mancomunidad de la Reserva del Saja, el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) y el Centro Tecnológico CTC.
Los montes de esta Mancomunidad han sido el escenario seleccionado para realizar la primera de las cuatro actuaciones piloto previstas durante los 17 meses de proyecto. Lo que se pretendía era adaptar la tracción animal a las nuevas tecnologías silvícolas. Desbrozar y limpiar los rodales y caminos afectados por la abundancia de maleza, talar las ramas seleccionadas para favorecer el tránsito de personas y animales, recoger las primeras muestras del material que se convertirá en biochar y realizar un primer proceso de tratamiento con maquinaria de acondicionamiento y densificación han sido las principales acciones realizadas durante la prueba.
Además, se han acometido distintos trabajos silvícolas para lograr un grado adecuado de prevención de incendios, a través de cuadrillas contratadas dentro del proyecto. Este aspecto entronca con uno de los objetivos generales del proyecto que pasa por garantizar la resiliencia de los bosques frente a posibles efectos naturales adversos, acelerados en la actualidad por el cambio climático.
FORTEXVAL plantea un modelo alternativo de gestión que permita optimizar los recursos propios de cada zona forestal. Con un presupuesto de 619.120 euros, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.
La valorización de los recursos forestales extraídos supondrá un nuevo vector de actividad económica para la comarca. En concreto, se aprovecharán los matorrales, las astillas y otros elementos de escaso valor para producir biochar: un carbón vegetal, con múltiples propiedades y numerosas aplicaciones de alto valor, considerado como el ‘oro negro’ de la naturaleza.
Este producto es rico en carbono y tiene un inmenso potencial de desarrollo tanto para cerrar el ciclo de los residuos orgánicos, como para incrementar el rendimiento de los cultivos o revitalizar el terreno. Entre los beneficios atmosféricos, el biochar reduce las emisiones de metano, los malos olores y facilita el atrape de carbono. Si nos fijamos en cómo afecta al sustrato, nos encontramos con que multiplica la fertilidad del suelo y frena la pérdida de nutrientes.
De alcanzar los resultados esperados y dar el salto al nivel industrial, el proyecto estima la generación de 300 nuevos empleos tanto para realizar labores de gestión forestal como para participar en la generación de productos valorizados.
Del mismo modo, con el propósito de contribuir a definir las posibilidades adheridas a este material, el proyecto realizará un estudio experimental para validar su capacidad para almacenar agua (de interés para episodios de sequía provocados por el cambio climático), la liberación progresiva de nutrientes y la captura de contaminantes en el suelo.
El objetivo general del proyecto se encuentra alineado con 4 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU. Estos objetivos son los de Igualdad de género (Objetivo 5), Trabajo decente y crecimiento económico (Objetivo 8), Producción y consumo responsable (Objetivo 12) y Acción por el clima (Objetivo 13). Además, cabe destacar que, de alcanzar los resultados esperados, el modelo propuesto puede resultar ejemplarizante y ser implementado en otras áreas con problemáticas sociales y ambientales similares.