Jaime Botín muestra su «profunda satisfacción» por la exposición en el Reina Sofía del ‘Picasso’ que le fue incautado
El banquero y expresidente de Bankinter Jaime Botín, a quien fue incautado el cuadro ‘Cabeza de Mujer joven’ de Pablo Picasso, ha mostrado su «profunda satisfacción» por que la obra ya esté expuesta en el Museo Reina Sofía, puesto que «esa fue siempre» su «intención».
«Es para mi una profunda satisfacción que el cuadro pueda ser expuesto, visto y disfrutado por el público ya que mi intención siempre fue esa, que acabara expuesto ante los ojos de los visitantes, eso sí, del Centro Botín de Santander, a orillas de la bahía, donde tenía un sitio reservado», ha señalado el banquero, tras recordar que ha sido «legítimo propietario» de la obra desde el año 1977.
«Me siento orgulloso de haberlo adquirido y así sacarlo del olvido donde yacía, al tratarse de una obra totalmente desconocida y cuyo valor fue negado durante años», ha añadido en un comunicado recogido por Europa Press. Así, ha recordado que el destino de toda colección privada es «acabar o bien en un centro de arte privado o como donativo a un museo público para disfrute de todos».
«Sin los coleccionistas privados, las paredes de los museos del mundo estarían desiertas», ha defendido el banquero, quien además recuerda que no cuestiona «ni la ley» por la que se le ha retirado esta obra, «ni la decisión judicial que ha llevado a la incautación». «Acato plenamente ambas y las respeto», ha señalado.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo confirmó las sentencias de la Audiencia Nacional que, a su vez, respaldaban en 2015 las resoluciones del Ministerio de Cultura por las que denegó al expresidente de Bankinter Jaime Botín el permiso de exportación del cuadro ‘Cabeza de Mujer joven’.
Botín está condenado a tres años de prisión y a una multa de 91,7 millones de euros por el delito de contrabando de bienes culturales por querer sacar en barco el cuadro de Picasso con la intención de venderlo en Reino Unido pese a ser una obra «inexportable» por su valor en la historia de la pintura.
«Tras la decisión de no exportación de 2012, mi intención nunca ha sido la de vender el cuadro o de evadir la ley. A título personal, solo puedo lamentar la rigurosa aplicación de dicha ley que ha derivado según mi parecer en una desproporción que hay que corregir pero que acato como ciudadano», ha concluido.