La Covid reduce un 35% los usuarios del transporte público en Santander
El grupo de trabajo aborda el diagnóstico previo a la definición de las líneas de actuación del Plan de Movilidad Sostenible
El número de usuarios del transporte urbano de Santander, que funciona en la actualidad al 65 por ciento respecto al año pasado, ha caído un 35 por ciento, mientras ha aumentado el uso del vehículo privado.
Son datos que tienen que ver con la situación actual de pandemia y que figuran entre los puestos de manifiesto este jueves en la reunión del grupo de trabajo creado con motivo de la Mesa de Movilidad y que ha abordado el diagnóstico previo a la definición de las líneas de actuación del Plan de Movilidad Sostenible.
En el encuentro, del que informa el ayuntamiento, se han dado a conocer los resultados del diagnóstico previo sobre movilidad en la ciudad. El responsable municipal, César Díaz, ha informado a los portavoces de los datos que ha arrojado este análisis previo a la definición de las futuras líneas de actuación que se abordará próximamente.
Diagnóstico, punto de partida
En este diagnóstico se han analizado todos los factores relacionados con la movilidad en el municipio: el marco normativo de circulación y movilidad, la situación demográfica y socioeconómica, la red viaria y de aparcamiento, la movilidad intramunicipal y la evolución del reparto modal, la movilidad peatonal y ciclista, el transporte colectivo, el motorizado y la situación ambiental y de calidad del aire.
«Es el punto de partida que nos va a permitir seguir avanzado para conseguir una movilidad cada vez más sostenible y eficiente» ha asegurado en un comunicado el concejal, que remarca que voluntad es que la revisión del plan se lleve a cabo «con el máximo consenso y participación».
Como ha detallado Díaz, se ha revisado la evolución de la población de Santander por distritos y de los municipios limítrofes, los datos de la red viaria que alcanza en la actualidad los 485 kilómetros (incluyendo vías principales, secundarias y locales) y el volumen de tráfico que soportan en hora punta.
Se define además la situación de los aparcamientos, con alrededor de 7.000 plazas reguladas por OLA y 6.500 en parkings subterráneos, de las que el 40 por ciento corresponden a residentes y el 60 por ciento son de rotación.
Igualmente, el diagnóstico previo recoge la evolución del aparcamiento disuasorios de los Campos de Sport que se ha potenciado recientemente al ampliar el número de plazas con 80 más, mejorando su conexión con el centro a través del nuevo carril bici de la calle Alcalde Vega Lamera, instalando nueva señalización a lo largo de la S20 y por su ubicación junto al intercambiador del Sardinero, donde más del 82 por ciento de los autobuses ofrecen una frecuencia de paso de menos de 5 minutos y casi la mitad de las rutas pasan cada menos de dos minutos.
Los portavoces de los partidos políticos municipales han sido informados además de datos de movilidad intramunicipal que reflejan que en Santander se producen 655.000 viajes al día (en cualquier modo de transporte) y de ellos, 135.000 corresponden a otros municipios, mayoritariamente a Camargo.
Además, la mayor parte de los desplazamientos con origen y destino en la ciudad tienen lugar en la zona centro y en General Dávila, incluidas las laderas norte y sur.
Como refleja el documento, se ha constatado un descenso del 35 por ciento en el número de usuarios del transporte urbano de Santander, que funciona en la actualidad al 65 por ciento respecto al año pasado, y un aumento en el uso del vehículo privado, unos datos que tienen que ver con la situación actual de pandemia.
Movilidad peatonal y ciclista
Respecto a la movilidad peatonal y ciclista, el estudio refleja la incidencia positiva de los itinerarios de movilidad vertical (ascensores, rampas y escaleras mecánicas) que utilizaron en 2019 más de 8 millones de ciudadanos y la evolución de la red de carriles bici, pasando de 18 kilómetros en 2018 hasta los 32 kilómetros de itinerarios ciclistas actuales, lo que supone el 6,5 por ciento del total de la red viaria del municipio.
También se ha repasado el plan de movilidad ciclista, que prevé una red de carriles que alcance los 100 kilómetros, y la evolución de viajes en el TUS, con casi 20 millones de usuarios anuales.
Otro dato llamativo es que el 98,6 por ciento de los vecinos disponen de una parada de autobús a menos de 300 metros de su portal, mientras que el diagnóstico aporta también datos de la distribución de viajeros por líneas y su evolución en los últimos años, número de usuarios por parada o la situación actual de los autobuses regionales y las líneas de cercanías de FEVE y Renfe que llegan a Santander.
Transporte motorizado
En relación al transporte motorizado, la mayor densidad de tráfico se produce en los viales de acceso a Santander y en sus calles principales (Castilla-Hermida, Paseo Pereda y San Fernando).
Por último, también se ha analizado y se ha trasladado a la mesa de movilidad que Santander cumple con todos los límites establecidos sobre la calidad del aire según el análisis de los datos obtenidos en las dos estaciones de medición que tiene el Centro de Investigación del Medio Ambiente CIMA Cantabria en la ciudad.
Díaz ha recalcado que el objetivo es alcanzar un acuerdo para el futuro de la movilidad en Santander que recoja las sensibilidades de todos los grupos municipales y los distintos sectores de la sociedad porque ha considerado que se trata de un «asunto vital» para el futuro del municipio.
«Vamos a trabajar juntos y haciendo hincapié en que todos deben tener su espacio para conseguir que los medios de transporte alternativos al vehículo privado, más sostenibles y saludables, sean la opción prioritaria para desplazarse por Santander», ha concluido.