La demanda de Iberdrola contra Repsol por competencia desleal se tendrá que juzgar en Santander
La eléctrica acusa a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles "cuando busca fomentar el uso de carburantes"
El Juzgado Mercantil número 2 de Santander ha rechazado la petición de Repsol de trasladar a los juzgados de Madrid el caso de la demanda planteada por Iberdrola por competencia desleal y publicidad engañosa por considerar que ha incurrido en ‘greenwashing’ o blanqueo ecológico.
En un auto al que ha tenido acceso Europa Press, el juzgado rechaza la declinatoria interpuesta por Repsol por falta de competencia territorial, por la que el grupo dirigido por Josu Jon Imaz entendía que correspondía a los juzgados de Madrid.
El pasado mes de febrero, Iberdrola interpuso una demanda en el juzgado de Santander contra Repsol y sus comercializadoras de productos petrolíferos y de electricidad y gas, ésta última identificada como directa competidora y que tiene su domicilio social en Santander.
En el caso concreto de las acciones ejercitadas y las entidades demandadas, estima que los cuatro apartados -declarativa, cesación y prohibición de reiteración, remoción de efectos y rectificación- se dirigen contra Repsol y sus filiales y que la demanda justifica la competencia del juzgado.
En lo que respecta a la competencia territorial, el juez Carlos Martínez de Marigorta señala en su auto que la acción no solo se ejerce contra Repsol, sino también contra sus subsidiarias, «por lo que al resultar competentes tanto los juzgados mercantiles de Madrid como los de Santander, puede el demandante elegir dónde presentar su demanda».
Asimismo, el juzgado de lo Mercantil de Santander añade que contra los autos que resuelvan sobre la competencia territorial «no se dará recurso alguno».
DEMANDA AL AMPARO DE LA LEY DE COMPETENCIA DESLEAL.
Iberdrola interpuso su demanda al amparo de la Ley de Competencia Desleal, basándose en los artículos de actos de engaño (art. 5), omisiones engañosa (art. 7) y publicidad ilícita (art. 18) en el marco de sus campañas de publicidad y comunicaciones corporativas.
En la denuncia, la eléctrica acusaba a Repsol de promocionar iniciativas sostenibles, «cuando su oferta multi producto busca fomentar el uso de carburantes», así como de «centrarse en la sostenibilidad, cuando constituye un elemento menor de sus actividades actuales».
Además, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán consideraba que las campañas de Repsol «constituyen una infracción de la Ley de Competencia Desleal, al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía».
REPSOL CONSIDERA QUE REVELA EL «NERVIOSISMO» DE IBERDROLA.
Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, aseguró que la demanda presentada por Iberdrola revelaba el «nerviosismo» de la energética liderada por Ignacio Sánchez Galán y también afirmó que con esta denuncia buscaba «limitar el crecimiento» de la energética en el sector eléctrico.
«A Repsol no le va a distraer una demanda judicial de una empresa que no está acostumbrada a competir en un mercado abierto, sino que más bien está acostumbrada a moverse en entornos regulados que dependen del Boletín Oficial del Estado. Con esta demanda, carente de fundamento jurídico, lo primero que demuestran es que están nerviosos», afirmó Imaz el pasado 21 de marzo durante una jornada organizada por Funseam y la Fundación Repsol denominada ‘Energía y economía, un binomio de futuro’.