La Residencia San Cándido cumple 100 años
El Gobierno de Cantabria se ha sumado a la celebración del centenario de la Residencia San Cándido de Santander en el acto de conmemoración de esta efeméride, desarrollado esta tarde en el Palacio de Festivales.
En representación del Ejecutivo cántabro han asistido la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, y la de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Begoña Gómez del Río, reconociendo como protagonistas de esta cita a sus residentes, usuarios, trabajadores y directivos, que entre todos han contribuido a hacer de San Cándido un «referente asistencial» con una prioridad y una preocupación centrada en el cuidado y atención individual de nuestros mayores.
La Residencia San Cándido fue financiada por Emilia Herrera Vindel, su benefactora, que en su testamento recogió la voluntad de crear una fundación para su destino como asilo en una finca de su propiedad heredada de sus hermanos, Adela y Cándido, en Cajo, en Santander.
Desde entonces y hasta ahora, el centro ha crecido, tanto en sus instalaciones como en los servicios prestados, que incluyen residencia, centro de día, alojamientos supervisados, e incluso un centro de educación infantil de cero a tres años.
Su principal objetivo es la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y su familia, fomentando la independencia funcional y social, el crecimiento personal o bienestar físico, con el objetivo final de favorecer su nivel de integración.
El Gobierno de Cantabria destaca en un comunicado que mantiene una «estrecha colaboración» con San Cándido, uno de los centros residenciales de mayor demanda, sobre todo, desde la implantación de la libre elección de centro, y al que ha querido reconocer su importante contribución y su notable trayectoria solidaria al servicio de los mayores y de los que más lo necesitan como «institución clave» en la asistencia social de la comunidad autónoma.
Además, con su presencia en el acto, el Ejecutivo ha querido agradecer a los directivos y profesionales del centro, por ofrecer el mejor cuidado y las mejores posibilidades para desarrollo de los mayores, «vuestra dedicación, vuestro esfuerzo y vuestros desvelos revierten en la mejora de todas las personas».
El acto, que ha congregado a numeroso público, ha contado con las actuaciones musicales de la Agrupación Puertochico, el Grupo de Danzas Virgen del Campo, Mi gran noche y ha finalizado con la entrega del I Premio Emilia a la Fundación Botín.