La tasa de actividad de la población con discapacidad en Cantabria en 2021 fue del 38,9%
La tasa de actividad de la población con discapacidad en Cantabria subió medio punto en 2021, pasando del 38,4% de 2020 a un 38,8%, según se desprende la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, Cantabria mantiene la sexta mayor tasa de actividad que ya tenía en 2020, aunque ha ampliado su distancia con la media nacional, situada en el 34,6%, que entonces era de 4,1 puntos y ahora ha crecido dos décimas y se sitúa en 4,3 puntos.
En España, la tasa de paro de la población con discapacidad subió 0,3 puntos en 2021, con respecto al año anterior, y se situó en el 22,5%, frente al 14,7% de las personas sin discapacidad.
Esto se debe a que el año pasado se registraron 150.100 parados con discapacidad de entre los más de 1,9 millones de personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años) que había en España. Lo que supone un 1,7% más que en el año anterior. En este sentido, la encuesta señala que la población parada sin discapacidad se redujo en 2021 un 3,2%.
El informe del INE destaca que esas más de 1,9 millones de personas con discapacidad que pueden trabajar en el país son un 6,3% de la población total en edad laboral. Aún así, esta cifra ha caído en unas 4.000 personas (un 0,2%) con respecto a las que se contabilizaron en 2020.
En el lado contrario a los anteriores, se encuentran las personas con discapacidad ocupados en 2021, que sumaron 518.100 personas, lo que supone un aumento en 1.800 respecto al año anterior, es decir un aumento del 0,3%. Esto sitúa la tasa de actividad de este colectivo en un 34,6%, es decir, 43,1 puntos inferior a la de la población sin discapacidad.
En cuanto a las características de la población ocupada con discapacidad, son en su mayoría hombres (56,3%), de entre 45 y 64 años (69,3%), con formación e inserción laboral (61,3%) y con más de tres años de antigüedad en la empresa (71,6%).
TASA DE EMPLEO POR SEXO, EDAD Y DISCAPACIDAD
Más concretamente, el INE destaca que la tasa de actividad masculina superó en 2021 a la femenina en casi 10 puntos (82,6% frente a 72,8%). De hecho, la tasa de empleo de las mujeres con discapacidad aumentó 0,2 puntos respecto a 2020, mientras que la de los hombres se mantuvo.
También destaca que las mayores tasas de actividad en 2021 se dieron en el grupo de 25 a 44 años, pero se registraron aumentos, con respecto al año anterior, entre los grupos de 16 a 24 años y de 25 a 44 años (3,8 y 0,8 puntos, respectivamente). Del mismo modo, indica que las personas con discapacidad auditiva presentaron las mayores tasas de actividad (55,5%), frente a las que tienen discapacidad intelectual, que registran la tasa más baja, un 27,5%.
En este sentido, el INE indica que los mayores aumentos de tasas de actividad se dieron entre las personas con discapacidades asociadas a los sistemas cardiovascular, inmunológico y respiratorio y trastorno mental. Por el contrario, los mayores descensos se registraron en los grupos de asociados al sistema auditivo y al sistema digestivo, metabólico y endocrino.
CARACTERÍSTICAS LABORALES
Por otra parte, la encuesta recoge que la mayoría de los trabajadores con discapacidad en 2021 eran asalariados (89,8%), tenían contrato indefinido (74,9%), jornada completa (81,6%) y desempeñaban su actividad en el sector Servicios (81,4%).
Del mismo modo, apunta que el 23,3% de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2021 tenía algún tipo de reducción o bonificación en las cotizaciones. El porcentaje de asalariados con discapacidad con la modalidad de contrato específico de discapacidad fue del 23,2%.
Del mismo modo, destaca que, de cada 100 personas en edad laboral, 12 percibieron una prestación durante 2021 y que, en el caso específico de las personas con discapacidad, el sistema público de prestaciones benefició a 1.288.500. De ellas, 263.400 eran activas.
Además, el 80,8% de las personas con discapacidad perceptoras de prestaciones, la recibió debido a una incapacidad laboral. Por su parte, el 3,2% lo hicieron exclusivamente en términos no contributivos, es decir, sin haber cotizado previamente por ellas.
Finalmente, el estudio apunta que, el año pasado, el 16,2% de las personas con discapacidad (313.500) tenía también reconocida oficialmente la situación de dependencia. De estas, el 8,3% permanecieron laboralmente activas.