Entran en funcionamiento las nuevas instalaciones de control aduanero del Puerto de Santander
Han supuesto una inversión de 490.000 euros, harán "mucho más ágil" el control de mercancías entre la UE y el Reino Unido
El Puerto de Santander ya tiene «a pleno rendimiento» sus nuevas instalaciones de control aduanero, que hacen «mucho más ágil» el control de las mercancías entre la Unión Europea y el Reino Unido.
Así lo ha señalado el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, que este martes ha visitado las nuevas instalaciones acompañado por la delegada especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de Cantabria, Alejandra Ruíz y la jefa de la Dependencia Regional de Aduanas e IIEE de la AEAT, Carmen Seguí.
Esta infraestructura, que ha supuesto la ampliación de la superficie de la inspección aduanera, es el resultado de la colaboración con la Agencia Tributaria y su servicio de Aduanas en Cantabria, «con quienes», según ha indicado Díaz, se ha diseñado y planificado este proyecto en el interior del Puerto.
«Se trata de que tanto la Guardia Civil (resguardo fiscal), como los funcionarios de Aduanas y los inspectores veterinarios del Puesto de Control Fronterizo, puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones», ha indicado.
Díaz ha recordado que esta obra es «una más» de las «numerosas inversiones» que el Puerto ha tenido que afrontar para adaptarse a la salida de la UE del Reino Unido, que es el principal socio comercial, adecuando sus operativas y aumentando la seguridad contra las intrusiones junto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La actuación, que ha supuesto una inversión de unos 490.000 euros, ha consistido en la ampliación de la superficie de inspección aduanera y de una edificación de planta baja de servicios y oficinas, diseñado para atender las necesidades de este tipo de actividad.
En concreto, se ha instalado un módulo prefabricado de una planta con estructura metálica que alberga tres despachos, una sala de arcones de frío y almacenamiento de productos decomisados, una sala de mascotas y un recibidor, así como aseos para personal y pasajeros, siendo la superficie útil total de 102 metros cuadrados.
Además, se dispone de una marquesina central colindante al edificio para cuatro líneas de vehículos bajo cubierta y otra separada para tareas de registro de vehículos en profundidad y con requisito de privacidad.
La obra se completa con señalización viaria para canalizar los flujos de vehículos, instalaciones de saneamiento, abastecimiento de agua y suministro eléctrico, área separada para inspección de furgonetas, y la redistribución de la zona de aparcamiento para vehículos pesados y la zona de aparcamiento para usuarios y pasaje.