Los empleados de las ambulancias de transporte urgente de Cantabria irán a huelga indefinida a partir del 31
La plantilla de trabajadores de Autransa, la nueva adjudicataria del servicio de transporte sanitario urgente de Cantabria, empezará la huelga indefinida acordada hace dos semanas a partir del 31 de mayo e intentará «paralizar el servicio de aquí al verano» si se sigue «poniendo en peligro» su integridad.
Previamente, el próximo jueves, a las 9.30 horas, tendrá lugar un acto de conciliación con la empresa y el Gobierno de Cantabria en el Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ORECLA), si bien no tienen «muchas esperanzas».
Así lo han confirmado este martes en rueda de prensa representantes de los comités de empresa y de huelga –CCOO, UGT, USO y CSIF–, que han vuelto a denunciar los «incumplimientos» en materia de prevención y seguridad de la dirección, así como otros pliegos de la contratación.
Según han explicado, se trata de una reivindicación que ya llevaron a cabo en 2020, antes de la pandemia del Covid, cuando hubo incluso una sentencia condenatoria a su favor en la que se declaró que «se había atentado contra su vida y su salud», y cuatro años después se encuentran «exactamente en la misma situación».
«Se nos utiliza como carne de cañón, como los conejillos de indias del Servicio Cántabro de Salud», han lamentado desde los comités, que han censurado que el titular de Salud, César Pascual, «no presta ningún tipo de atención» hacia un contrato de 40 millones de euros que está «medio regalando a empresas de piratas».
Así, han denunciado la «falta de medios de protección» de la que debiera gozar un cuerpo sanitario de primera línea y que en 2023 han sido «apartados» de todo el proceso de vacunación frente al Covid y la gripe A, pese a haberlo solicitado tanto a la empresa como al Gobierno cántabro «en más de cuatro ocasiones».
Por esta razón, han vuelto a denunciar ante la Inspección de Trabajo que «no se respetan las medidas de desinfección» por no aportarles los equipos de protección individual ni respetar esos procesos de desinfección, con dos propuestas de infracción grave.
Según han apuntado, los mismos profesionales médicos y de enfermería del Servicio Cántabro de Salud (SCS) están denunciando y realizando registros para «quejarse» por el trato que se les está dando, dado que se les está culpando de dichos «incumplimientos» que comete la empresa y que «permite» la Administración.
En este sentido, han indicado que los trabajadores están recibiendo unas 20 o 30 cartas de advertencia por semana de la empresa, para «tapar errores e incumplimientos» sobre el pliego de prescripciones técnicas, que ha sancionado a tres compañeros por un supuesto «mal uso» de los nuevos vehículos.
Los representantes sindicales han aseverado que la Consejería tiene conocimiento de «absolutamente todo lo que está pasando» y no les da respuesta «desde hace más de cinco meses» y «ni siquiera» les atiende.
Por otro lado, han indicado que la dirección les «adeuda» dinero desde el año pasado por las horas de exceso de trabajo y se han introducido los nuevos vehículos sin haber formado a la plantilla, que está formada entre 350 y 380 profesionales, con el personal eventual, con un «defecto» de unos 30 o 40 trabajadores, según sus cuentas.
De esta forma, desde los comités de empresa y de huelga han planteado una serie de movilizaciones y actos reivindicativos que llevarán a la Asamblea de Trabajadores tras el encuentro en el ORECLA.
Finalmente, han indicado que para levantar la huelga indefinida se tendrá que respetar todos los puntos del pliego de contratación y ofrecer al personal sanitario todas las medidas de protección.