Los ganaderos cortan las autovías y protagonizan momentos de tensión con la Guardia Civil
Las protestas convocadas por las organizaciones profesionales agrarias este martes en tres puntos de Cantabria para pedir «justicia» para el sector han cortado las autovías A-8 y A-67 en Colindres, Unquera y Reinosa con actuaciones que han elevado la tensión entre los manifestantes y la Guardia Civil, dando lugar a algunos forcejeos.
Y es que lo previsto era que cortaran únicamente los accesos y generaran retenciones en el tráfico, pero algunos grupos han ‘saltado’ a la autovía en varias ocasiones para cortarla, lográndolo en los tres puntos con cierres que han durado hasta una media hora.
Además, algunos se negaban a retirarse de la vía para reabrirla pese a las advertencias de los agentes, que amenazaban con sanciones, y que ante la escalada del conflicto han terminado por identificar a varias personas.
Uno de esos momentos de tensión se ha vivido en Colindres, donde un ganadero ha insultado a un Guardia Civil y los agentes han intentado llevárselo, aunque tras un forcejeo junto a sus compañeros de protesta únicamente lo han identificado.
También, en Unquera, la negativa de los ganaderos a retirarse de la autovía ha hecho ponerse en guardia a un equipo de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Useic), aunque finalmente se han quitado y ha podido reabrir la A-8.
En Reinosa han logrado hacer dos cortes en la A-67, ya que ha sido el punto que más pronto han conseguido bloquear. Así, tras pasar media hora de que se reabriera en la primera ocasión han vuelto a saltar a la autovía, cerrándola de nuevo otros quince minutos.
Las protestas se iniciaron pasadas las doce de la mañana, cuando las tractoradas, acompañadas por decenas de manifestantes a pie, vistiendo chalecos amarillos y haciendo sonar sus campanos, salieron de sus puntos de partida y arrojaron pacas de paja para prenderlas fuego junto a las rotondas de acceso a la autovía.
Los tractores -a los que también acompañaban algunos vehículos con remolques-, en línea con las movilizaciones anteriores, han circulado haciendo sonar sus bocinas y llevando banderas y pancartas con sus reivindicaciones, especialmente para pedir que se saque al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Especial Protección (Lespre).
«Lobo sí, pero no así», «Lobos hasta la cocina, nos lleváis a la runa» o «Más ganaderías, menos políticos. Lobos no», son lemas que se suman a otros para denunciar las exigencias de producción europeas, como «No Agenda 2030» o «La verdadera riqueza de nuestro país es el campo».
El punto de los tres al que más tarde han llegado los tractoristas ha sido Colindres, también el que contaba con mayor presencia de la Guardia Civil. Allí han acudido en torno a medio centenar de tractores y 200 personas a pie, que, una vez que han logrado cortar tanto la entrada como la salida en la salida 173 de la A-8, han hecho una marcha lenta de una rotonda a otra, colapsando el tráfico.
También en Reinosa, en la salida 136 de la A-67, unos 80 tractores y 300 personas, según la organización, han cerrado los accesos en ambos sentidos y posteriormente han logrado cortar totalmente la autovía. Además, se han hecho hogueras en las rotondas.
Igualmente, en Unquera han bloqueado las salidas desde la A-8 dejando a vehículos que llegaban de esta vía atrapados sin poder acceder al municipio.
REIVINDICACIONES
Estas tres protestas estaban convocadas de 12.00 a 15.00 horas por las organizaciones profesionales agrarias de Cantabria dentro del calendario de movilizaciones en toda la Cornisa Cantábrica acordado por COAG, Asaja y UPA-UCA para reiterar las reivindicaciones del campo, que está «harto» y necesita soluciones «ya» por parte del Ministerio y de la Comisión Europea.
Así lo han señalado en declaraciones a la prensa los portavoces de UGAM-COAG, UPA y ASAJA en Cantabria, Luis Pérez, Alberto Pérez y Carlos Elizondo, respectivamente, quienes consideran que el sector necesita «un ministro que vaya a Bruselas y reivindique las necesidades del sector primario», que quiere «soluciones rápidas», especialmente frente al «problema gravísimo» del lobo, que está causando «verdaderos destrozos» en la región.
En este sentido, han indicado que «en muchas zonas» de Cantabria es «insostenible» realizar la ganadería por los ataques del lobo –más de 3.000 en 2023–.
También piden «flexibilización» en las normas de la Política Agraria Común (PAC), «adaptada» a Cantabria, a la ganadería y la realidad de la Cornisa. Además, solicitan «precios justos» para sus producciones y que el Observatorio de Precios se reúna regularmente.
Asimismo, exigen una burocracia «limitada» dado que las exigencias normativas, han explicado, «no nos permiten trabajar y es una manera de recortarnos las ayudas directas que recibimos».
Además, señalan que el sector primario necesita un plan de choque dotando de recursos y estructura para facilitar la incorporación de los jóvenes.
Finalmente, han agradecido el apoyo de la sociedad al sector y han pedido disculpas por «entorpecer» para dar visibilidad a sus reivindicaciones y que se pongan medidas «ya».
«No pedimos limosna, pedimos justicia, justicia para el sector y con hechos y realidades, no con promesas ni con papel mojado», han sentenciado los representantes de los ganaderos y agricultores que, según han avanzado, continuarán con las movilizaciones.