Los impagos de alquileres aumentaron un 33% en 2020 en la región
Los impagos de alquileres aumentaron en un 33% en 2020 en Cantabria, según los datos del XIII Estudio del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) sobre Morosidad en Arrendamientos Urbanos publicados este jueves.
Así, el año pasado, de media, los inquilinos morosos de Cantabria dejaron a deber a sus propietarios más de 4.485 euros, un 29% menos que la media nacional (6.373 euros).
La deuda acumulada por los inquilinos en esta comunidad equivale a siete meses de renta.
El director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos, Sergio Cardona, ha explicado que la situación del mercado del alquiler en Cantabria es diferente al resto de España. «Los arrendamientos urbanos son más accesibles, por lo que la cuantía y los impagos disminuyen de forma notoria en comparación con el resto de las comunidades autónomas», ha señalado.
En este sentido, a nivel estatal, los impagos de alquileres aumentaron un 66,2% en 2020, con cifras por encima de las registradas entre 2009 y 2012, durante la crisis financiera.
El monto a deber por parte de los inquilinos a los propietarios se situó el año pasado en una media de 6.373 euros, aunque en comunidades autónomas como Madrid, Baleares o País Vasco los números superaron la media española.
En el caso de Madrid, la morosidad subió un 80,7% respecto al año anterior, hasta los 8.974 euros. En Baleares, la media fue de 8.718 euros, y en el País Vasco, las deudas a los propietarios fueron de 7.269 euros.
Aunque Madrid fue la comunidad autónoma con las deudas más altas, los mayores incrementos en comparación con 2019 se registraron en Murcia, donde la morosidad creció en 2020 un 93,7%.
En otras regiones, las subidas fueron más moderadas, como en Asturias, con un aumento de la morosidad del 22,8%, o Navarra, del 24,5%, según los datos del FIM.
Cardona ha señalado que este ascenso responde a «un hecho puntual», que hizo que las deudas se triplicaran durante los meses más duros de la pandemia, ya que muchos ciudadanos perdieron sus salarios y se vieron imposibilitados para pagar las rentas del alquiler. No obstante, prevé que los datos de impago volverán a estabilizarse al cierre de este año.