Los Presupuestos de Cantabria de 2024 siguen su tramitación tras rechazar PP y PRC las enmiendas
El Presupuesto de Cantabria (PGC) para 2024, que asciende a 3.542 millones de euros, continúa su tramitación parlamentaria tras haber sido rechazadas este miércoles en el Parlamento las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE y Vox.
En contra de ellas han votado el PP, que sustenta al Gobierno en minoría liderado por la popular María José Sáenz de Buruaga, y el PRC, que aunque está en la oposición ha suscrito un acuerdo con los ‘populares’ para sacar adelante las primeras cuentas de la legislatura, que se aprobarán el 21 de diciembre –una vez transcurra el trámite de enmiendas parciales– para entrar en vigor el 1 de enero de 2024.
Además de PP y PRC, cada grupo proponente ha votado en contra de la enmienda del otro. Así, los socialistas han rechazado la planteada por Vox y éste ha hecho lo propio con la del PSOE.
Idéntico resultado han obtenido las enmiendas a la totalidad que PSOE y Vox han presentado al proyecto de Medidas Fiscales y Administrativas de 2024 –la conocida como ‘ley de acompañamiento’, que baja «todos los impuestos en los que el Gobierno tiene capacidad normativa» y modifica 22 leyes, incluida la del Suelo, aprobada hace poco más de un año, para recuperar en líneas generales la anterior regulación sobre construcción de vivienda unifamiliar que acordaron en 2012 PP y PRC.
De esta forma, en el caso de las enmiendas socialistas –a los PGC y a la ley de acompañamiento– han sido rechazadas por los votos en contra del PP (15), PRC (8) y Vox (4), que suman 27, y solo ha contado con el apoyo de los propios diputados socialistas (que habitualemente son ocho pero hoy se han quedado en siete al no asistir la diputada Eugenia Gómez de Diego).
En contra de las de Vox, han votado el PP, el PRC y el PSOE, con lo que solo ha tenido cuatro votos a favor y frente a 30 ‘noes’.
PRESUPUESTOS
Los Presupuestos de Cantabria para 2024 crecen un 3,51% respecto a los anteriores; destinan el 53% del gasto a Salud, que crece un 5,8% respecto a 2023, y Educación (+6,6%); elevan un 4% las partidas sociales; prevén 465 millones para inversión y dedican «más dinero que nunca» al Fondo de Cooperación Municipal, hasta casi 18 millones de euros.
Además, no generarán nueva deuda y reducirán la actual en 50 millones, según han vuelto a resaltar hoy el consejero de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Luis Ángel Agüeros, y el portavoz del PP, Juan José Alonso.
Agüeros considera que se trata de las cuentas «del cambio», las de la bajada de impuestos y de gobernar «para todos sin sectarismos» y Alonso, en la misma línea, ha subrayado que son las «que necesita Cantabria».
Frente a ellos, se han situado las críticas del PSOE y Vox, dos partidos alejados en su plano ideológico pero comparten su rechazo a estas cuentas, aunque por razones distintas. Mientras, desde el PP, han resaltado que «se está forjando un extraño vínculo entre el Partido Socialista y Vox».
Para el PSOE, se trata de unas Presupuestos «falsos»; «insostenibles», «injustos», que «condenan» el futuro de la comunidad y en los que «hay más» para toros que para transferencia de conocimiento de los investigadores, aludiendo así a la partida de 50.000 euros incluida en estas cuentas para promover eventos taurinos en las zonas rurales.
El líder de los socialistas cántabros y portavoz parlamentario, Pablo Zuloaga, cree que se trata de unas cuentas que «no cumplen» con el Estado del Bienestar, en las que hay «insuficiencias» en la financiación de la educación y la sanidad y que provocarán una «Cantabria a dos velocidades» en el que las principales inversiones van a Santander en detrimento de las zonas rurales.
Para Vox, estos Presupuestos son «más de lo mismo» y «básicamente reproducen los anteriores» del Ejecutivo PRC-PSOE y «mantienen un claro sesgo de izquierdas».
«El autor material de estos presupuestos es el PP, pero el autor intelectual es el PRC», ha criticado la portavoz de Vox, Leticia Díaz, que considera que con estas cuentas los ‘populares’ renuncian al «cambio» que prometieron en campaña y se «pliega por completo a la izquierda».
Las enmiendas a la totalidad a los PGC presentadas por socialistas y por Vox han sido criticadas por el propio consejero de Economía, por los diputados del PP y también por el PRC, que ha votado ‘no’.
Agüeros ha opinado que el PSOE ha hecho un «pobre esfuerzo» y esperaba un «trabajo más concienzudo». Respecto a la de Vox, ha indicado que, aunque «no comparte la mayoría de las líneas» a las que apunta, cree que «se lo ha currado» más.
En una línea similar, desde el PP se ha señalado que las enmiendas están «muy poco trabajadas», son «absolutamente imprecisas», con «medias verdades» cuando no «falsedades» y hechas «para cubrir el expediente» y para «disfrazar» una decisión que ya tenían tomada antes de conocerlas.
Por su parte, el PRC cree que los presupuestos «son mejorables, como todos», pero considera que se pueden corregir con enmiendas parciales y no enmiendas a la totalidad como las de PSOE y Vox, por lo que las han rechazado.
Los regionalistas han puesto de relieve la actitud de «responsabilidad» del PRC al facilitar que el Gobierno en minoría apruebe las cuentas porque «lo más positivo para una comunidad es tener presupuestos el 1 de enero», una «responsabilidad» que le ha reconocido el PP.
LEY DE ACOMPAÑAMIENTO
Por otra parte, durante el debate de las enmiendas a la totalidad a la ley de acompañamiento, el PP ha reivindicado la «rebaja fiscal histórica» que incluye, en la que se bajan «todos» los impuestos en los que el Gobierno tiene competencia y la oposición ha criticado distintos de sus aspectos, aunque sin coincidir en los argumentos.
Para el PSOE, esta reforma «premia a los que más tienen y castiga» a los que menos y contribuirá a un «crack» en las cuentas del Ejecutivo en ejercicios futuros.
Sin embargo, a Vox le parece insuficiente esta rebaja y ha pedido al PP deflactar los tramos del IRPF como proponía «de forma vehemente» cuando estaba en la oposición.
Mientras, los regionalistas han puesto en valor algunas medidas incorporadas a esta reforma fiscal a propuesta suya para «matizarla» en beneficio de las clases medias, aunque ha avanzado que presentará enmiendas ya que todavía encuentra «algunos errores».
Al margen de las distintas visiones sobre la reforma fiscal, en lo que ha coincidido toda la oposición es en recriminar al Gobierno el volumen de leyes que se modifican a través de la Ley de Acompañamiento, 22, introduciendo cambios «de calado» por «la puerta de atrás» y «conculcando el debate parlamentario».
Han reprochado al PP que cuando estaba en la oposición criticara al anterior Gobierno bipartito por llegar a modificar hasta 19 leyes por este procedimiento, y ahora lo haya superado «en cuanto ha llegado a poder».
Los cambios afectan a normas como la Ley del Suelo, haciendo mayores concesiones para la construcción en suelo rústico; la Ley de Igualdad, para eliminar la obligatoriedad de pedir el informe de igualdad en las disposiciones presupuestarias; o la Ley de Ordenación Sanitaria para crear un área única de salud para toda la comunidad, permitiendo a profesionales y usuarios trabajar y ser asistidos fuera de la zona que tienen asignada.
Polémica han generado los cambios normativos que se introducen respecto a las parejas de hecho, ya que mientras que el PP sostiene que a partir de ahora podrán acceder al título de familia numerosa en condiciones de igualdad a aquellas parejas unidas por vínculo conyugal, algunos como el PSOE censuran que se alargan los plazos burocráticos.
También los socialistas han criticado la reforma de la Ley del Suelo y sus efectos sobre el medio rural.