Los salarios subieron un 9,9% en Cantabria en la última década
El precio de la vivienda en Cantabria ha bajado en la última década un 13,9%, mientras que en el mismo periodo los salarios han subido un 9,9%, según el estudio ‘Relación de salarios y la compra de vivienda en 2022’, elaborado por los portales Fotocasa e Infojobs.
El incremento salarial experimentado en Cantabria en la última década es el mayor de las comunidades, según el citado estudio, mientras que el descenso del precio de la vivienda fue el segundo más significativo tras el -16,9% de Asturias.
En 2022, los salarios subieron en la comunidad un 4% mientras que el precio de la vivienda experimentó su quinta subida en cadena (0,9%).
En concreto, el salario medio en Cantabria era de 20.787 euros brutos anuales en 2012, mientras que diez años después repuntó a los 22.844 euros, un 9,9% más. Mientras, el precio medio del metro cuadrado era de 2.082 euros hace una década y de 1.793 euros el año pasado, un 13,9% menos.
Estos mismos datos recogen que en el conjunto de España los salarios han subido en los últimos diez años un 3,4% y la vivienda ha incrementado de precio un 8,5% de media.
La directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, María Matos, ha explicado que la razón por la que se ha experimentado un encarecimiento tan abultado en el último año es el impacto del cambio de política monetaria con la subida de los tipos de interés.
Según Matos, el precio de la vivienda de segunda mano se mantuvo estable durante el primer semestre de 2022 y modificó radicalmente su itinerario tras el endurecimiento del acceso a los créditos hipotecarios.
«No es habitual que la vivienda presente incrementos de precio tan acelerados en periodos de tiempo tan cortos. Sin embargo, a lo largo de los años, el coste de la vivienda ha mostrado una tendencia alcista desde la recuperación económica de 2014», ha afirmado.
Por su parte, la directora de Comunicación y Estudios de Infojobs, Mónica Pérez, ha señalado que durante los últimos diez años el salario medio en España ha crecido lentamente después de la recesión económica del periodo 2008-2013, con un comportamiento similar al del resto de la Unión Europea.
«Sin embargo, estamos lejos de las retribuciones de países como Alemania o Francia y los trabajadores españoles han sido los más afectados por la pérdida de poder adquisitivo», ha añadido.