Los sindicatos consideran absurda la propuesta de Educación de suspender la semana no lectiva
Los sindicatos ha anunciado movilizaciones contra la propuesta planteada ayer por la tarde por la Consejería de Educación de modificar el calendario escolar y suspender la semana no lectiva del 2 al 8 de noviembre, que considera «la decisión más absurda posible».
En un comunicado, los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación Pública –STEC, ANPE, TU, CCOO y UGT– han asegurado que «no van a tolerar este atropello» perpetrado por la consejera Marina Lombó, a la que tildan de «la más incompetente de la historia», y tomarán «todas las medidas» para cambiar esta decisión, fruto «de una Consejería carente de todo proyecto educativo, planificación o visión de futuro», dicen.
Por este motivo, han convocado una concentración de protesta ante la Consejería de Educación, respetando todas las medidas de seguridad, el próximo 30 de octubre a las cinco y media de la tarde.
Los sindicatos señalan que, tras la reunión en la que la Consejería le ha informado de que está estudiando esta posibilidad, han intentado «hacer recapacitar» a la consejera haciéndola ver que «no se puede modificar un calendario y una planificación escolar con dos días de antelación, que se está perjudicando a los alumnos y a sus familias, y que esta medida no tiene sentido alguno».
La consejera «tampoco ha querido ver», añaden, que en un contexto en el que las comunidades limítrofes han decretado cierres perimetrales, han reducido la movilidad y han tomado otras medidas restrictivas, la consejera «en un alarde, decide unilateralmente que la mejor medida es que casi 100.000 alumnos que deberían estar descansando esta semana con sus familias, se dediquen a moverse por toda la comunidad autónoma». Además, «parece deslizar la idea de que los alumnos están más seguros en los centros escolares que con sus familias».
Pero, según los sindicatos, «de nada ha servido» su oposición y Lombó «ha argumentado que el actual estado de alarma permite tomar este tipo de decisiones» y por ese motivo se ha «informado» a las organizaciones sindicales de la decisión tomada.
«Por si fuera poco, la consejera se está saltando la ley al cambiar el calendario escolar, que emana de una Orden, sin el informe previo y favorable del Consejo Escolar, y sin contar con la Mesa Sectorial de Educación», apostillan.
Para los sindicatos, con «esta actitud intransigente y casi dictatorial, la consejera de Educación está faltando al respeto a docentes, alumnos, familias y a toda la sociedad en general».
«No se puede jugar de esta manera con la sociedad. Muchas familias han organizado sus vidas en función del calendario escolar, y de esta forma sorpresiva, sin previo aviso, la consejera, unilateralmente, decide reorganizar la vida de toda Cantabria, en base a unos supuestos argumentos y datos sanitarios que no se sostienen desde ningún punto de vista, y carentes de cualquier razonamiento pedagógico».
De esta forma, concluyen, la Consejería de Educación «estará tomando la decisión más absurda, incoherente, y carente de toda racionalidad jamás tomada en el ámbito educativo de Cantabria».