Marcano espera que el Plan Energético y el próximo parque eólico se aprueben está legislatura
El consejero de Industria de Cantabria, Javier López Marcano, espera que el nuevo Plan de Sostenibilidad Energética de la comunidad autónoma esté aprobado antes de que finalice la presente legislatura, así como también el próximo parque eólico de la región, que cuenta únicamente con uno, el de Cañoneras, en Soba, y tiene cinco en tramitación «muy avanzados».
«Cuando uno acaba el curso le gusta tener toda la tarea hecha y todas las asignaturas aprobadas», ha expresado el titular de la Consejería, para reconocer que le gustaría cumplir «todos» los compromisos adquiridos cuando termine su mandato en el cargo, en mayo de 2023, incluido el PSEC, que está en fase de redacción del documento ambiental, adjudicado hace aproximadamente un mes. «Estamos (en el Ejecutivo) empeñados en sacarla adelante», ha indicado.
Además, cree -y desea también- que el siguiente parque eólico se aprobará antes de esa fecha, y ha indicado al respecto que será «el que cumpla todos los requerimientos y pronunciamientos», de los cinco de tramitación estatal que están más avanzados.
Marcano ha respondido así este lunes a preguntas de los periodistas tras su participación en una rueda de prensa en la que se ha presentado la plataforma y campaña ‘Vientos de futuro’, de debate y defensa de la energía eólica.
Según los promotores de esta iniciativa, existe un «agujero negro» desde el punto de vista informativo en esta materia. Asimismo, consideran que en Cantabria queda «muchísimo por hacer» para el desarrollo de esta fuente renovable, pues solo aporta el 0,1 por ciento del total generado en España.
Por eso, esperan que la aportación cántabra se equipare a la de otras comunidades autónomas y en un plazo «breve» se desarrollen 300 megawatios, lo que supone casi la mitad respecto a los 700 contemplados en el plan energético en tramitación (el anterior, el Plenercan, que sigue vigente en la actualidad, cuenta con 750 MW).
Lo han expresado así en su comparecencia ante los medios el presidente de la Asociación Eólica de Cantabria, Agustín Valcarce; y el portavoz de la campaña ‘Vientos de futuro’, Carlos Martí; que también han estado acompañados por Rubén Diego Carrera, presidente de Impulso Renovable, que se ha adherido a este movimiento ciudadano fundado en marzo por cuatro organizaciones para reivindicar la importancia de la energía eólica, más en un momento como el actual, marcado entre otras cosas por la emergencia climática o el encarecimiento del gas y del petróleo
El consejero ha aclarado que los 28 proyectos que se encuentran en tramitación y que son de competencia autonómica -al no superar los 50 MW de potencia, a partir de la cual pasan al ámbito estatal- no van a estar esta legislatura, pues su tramitación es «muy compleja» y siguen un camino «muy laborioso», en el que cada paso que se da requiere «27 informes sectoriales».
En este sentido, ha comparado su desarrollo con el de proyectos urbanísticos, y indicado de cualquier modo que no todos van a culminar la tramitación iniciada, en tanto que algunos se pueden solapar entre sí y otros se pueden retirar del proceso.
El también titular de Innovación, Comercio y Turismo ha recordado que los aeorogenadores solo se pueden instalar en un 3% de Cantabria, donde el 93% del territorio son zonas de exclusión eólica, hasta el punto de que «no hay otra comunidad autónoma con tanta» exclusión, ha resaltado.
Además, ha valorado que en Soba, donde se ubica el único parque instalado hasta ahora en la comunidad autónoma -de 32 MW, aunque también hay un molino experimental de Vestas en Monte Cotío- se ha «multiplicado» el turismo y «cuatro veces» respecto a cuando no estaban implantados los aerogeneradores.
Con todo ello, Marcano ha señalado que el Gobierno tiene «empeñada su palabra» y está obligado al desarrollo eólico -«sobran los motivos», ha esgrimido, aludiendo a beneficios energéticos o en términos económicos y de empleo-.
No obstante, ha apuntado que el Ejecutivo también es «partidario y defensor a ultranza del debate» sobre este tema, y a «la aceptación de posturas favorables y adversas desde la tranquilidad y el sosiego».
CONVIVENCIA
Desde la plataforma –que cuenta en la actualidad con una veintena de socios, de ámbitos como la sostenibilidad, la ciencia, la economía social o empresas del sector, que conforman «un crisol»– defienden que esta fuente renovable no viene a «perjudicar» sino a «enriquecer» el territorio, ya que es «compatible» con actividades como la ganadería y la agricultura, contribuye a la generación de empleo y, también, a la lucha contra el despoblamiento en el medio rural.
Por eso, apuestan por la «convivencia» de esta energía con el territorio donde se implanta, y destacan que está detrás del 23,3% de la electricidad producida en 2021 en España, año en el que fue la primera fuente energética.
Sin embargo, pese al desarrollo «constante» que viene experimentando a nivel nacional, desde ‘Vientos de futuro’ han señalado que Cantabria todavía tiene un 95% de capacidad de crecimiento para llegar a los 700 MW de potencia eólica que establece el plan energético previsto.
En este sentido, han subrayado el potencial para el desarrollo de fuentes de energía limpia de esta región, que en la actualidad es un «desierto eólico» en comparación con otras comunidades autónomas, pues está «a la cola» de la producción de todo el país.
Y en términos económicos, han destacado que esta fuente generó 171 empleos directos en 2020 en la región, donde la producción aportó ese año 11,7 millones de euros al PIB nacional.
Los representantes de ‘Vientos de futuro’ han destacado además que la cántabra es la administración «más rigurosa» de cara a la implantación de proyectos eólicos, y han contrastado el parque instalado en esta comunidad con los más de 1.200 que hay en todo el país, que suman más de 21.500 molinos. Están en 47 de las 52 provincias pero solo cerca del 8% de los más de 8.000 municipios están relacionados de alguna manera con esta energía.
Para finalizar, y en términos generales, han señalado que ‘Vientos de futuro’ persigue alcanzar los objetivos establecidos para 2030 en el Plan Nacional de Energía y Clima aprobado por el Gobierno con el fin de dar respuesta al mandato europeo de lograr la neutralidad climática en 2050.
Según el PNIEC, la generación eléctrica mediante energía eólica debe llegar al 35% -desde el 23% actual-, lo que exige duplicar la potencia eólica para que el 74% de la energía eléctrica sea renovable al finalizar la presente década.