Más de 13.000 cántabros padecen glaucoma y aproximadamente el 40% no lo sabe
Más de 13.000 cántabros padecen glaucoma y el 40% no lo sabe, lo que supondría unas 5.200 personas, según ha informado este lunes la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), con motivo del Día Mundial de esta enfermedad, que se celebra el 12 de marzo.
En un comunicado, AGAF ha advertido que una detección precoz y correcta adherencia a los tratamientos evitarían la ceguera total en el 90 por ciento de los casos de glaucoma, una patología que afecta a más de un millón de personas en España.
El presidente de AGAF, Joaquín Carratalá, ha asegurado que «en la actualidad, todos los esfuerzos médicos y científicos se centran en controlar la tensión ocular». No obstante, ha solicitado «ir también al origen» de la enfermedad, además de incluir esta patología ocular como una enfermedad neurodegenerativa.
«De esta forma, si se estabilizase nuestra tensión, podríamos recuperar la vista que hemos perdido. Queremos que haya una esperanza, recuperar nuestra visión y, en definitiva, curarnos», ha destacado Joaquín Carratalá.
Una vez realizado su diagnóstico, desde la AGAF precisan que «lo más importante es frenar su avance», ya que, a día de hoy, el glaucoma «no tiene cura». Para ello, los pacientes cuentan con colirios, medicamentos e, incluso, técnicas más avanzadas como la cirugía.
En este sentido, la organización ha recordado la importancia de seguir correctamente las pautas establecidas por los oftalmólogos a la hora de controlar su progresión ya que, según han detallado, la tasa de adherencia al tratamiento se sitúa entre un 42 y un 56 por ciento.
Así, han añadido que uno de los problemas principales es la falta de síntomas en los primeros estadios, los cuales no aparecen «hasta que realmente está muy avanzada y ya hay una gran pérdida de visión». «De ahí la importancia de diagnosticarla a tiempo», ha señalado la organización.
En el glaucoma, las células ganglionares de la retina, cuyas prolongaciones forman el nervio óptico, mueren por efecto de una presión intraocular alta. «Avanzar en su investigación supondría centrarse en regenerar estas células neuronales y conectarlas tanto al sistema neurológico como al nervio óptico», ha concluido la AGAF.