Okuda pinta un mural junto a un grupo de niños por el Día de la Infancia
UNICEF España y la Fundación Coloring the World, de la mano de su presidente honorífico, el artista santanderino Okuda San Miguel, junto a un grupo de niños y adolescentes, han comenzado este jueves a pintar un mural en el centro juvenil Pipo Velasco de Madrid para dar visibilidad a los derechos de la infancia y la adolescencia, para conmemorar el Día Mundial de la Infancia.
«Lo más bonito es ver que podemos inspirar a las nuevas generaciones, transmitirles que podemos conseguir un mundo nuevo. Transformar un mundo gris en un mundo con color, más ambicioso y que mire hacia nuevos horizontes», ha explicado Okuda, pintor, escultor y diseñador, autor de obras de estilo geométrico y colorido.
Los menores que están creando el mural con el artista proceden de centros educativos, centros juveniles y consejos de participación. Uno de ellos, Rubén, de 12 años, explica que «es una experiencia nueva» para ellos y destaca que, cuando pasen unos años, podrán ir y ver el trabajo que hicieron de pequeños, algo que le parece «muy bonito». Por su parte, Aitana, de 13 años, asegura que han «aprendido muchas cosas de la pintura y el graffitti» y que lo están pasando «muy bien».
La creación del mural junto a Okuda San Miguel forma parte de las actividades que UNICEF España está llevando a cabo en el contexto del Día Mundial de la Infancia, que se celebra cada 20 de noviembre para conmemorar la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte de las Naciones Unidas y en el que UNICEF pone en valor la importancia de que los niños, niñas y adolescentes participen de forma activa en las decisiones sobre los asuntos que les atañen.
Por eso, el diseño del mural nace de las ideas y propuestas de los propios niños y niñas y refleja sus preocupaciones, opiniones e inquietudes sobre el mundo que les rodea.
El coordinador de UNICEF Comité de Madrid, Ignacio Martínez, ha explicado que «esta colaboración con Okuda San Miguel nació al buscar formas innovadoras y visuales de recordar que todos los niños y niñas del mundo tienen los mismos derechos, estén donde estén». «En este caso, no solo queríamos preguntarles cuáles son sus necesidades, sino plasmarlas de una manera artística permanente para que siempre las recordemos», ha añadido.