Pascual desmiente que el Gobierno tenga intención de cerrar consultorios médicos en Cantabria
El consejero de Salud, César Pascual, ha salido al paso de informaciones difundidas en redes sociales acerca de un hipotético cierre de consultorios rurales y ha insistido en que la intención de su departamento no es eliminar estos centros médicos, sino recuperar los que permanecen cerrados y «mantener en funcionamiento todos los recursos sanitarios», sobre todo en los pueblos.
«La intención de esta Consejería es consolidar la atención sanitaria en los consultorios rurales, a pesar de todas las dificultades que entraña», ha subrayado el titular del departamento, aludiendo al problema derivado del déficit de médicos y que en ocasiones impide la sustitución de profesionales por vacaciones o bajas laborales.
«Un problema -ha puntualizado el consejero- que, desgraciadamente, afecta a toda la sanidad española y que supone el mayor reto al que enfrentan los servicios de salud».
En este sentido, ha indicado en un comunicado que el Gobierno de Cantabria está trabajando «intensamente» para buscar alternativas que garanticen la «máxima» cobertura asistencial.
De hecho, el Ejecutivo destaca, tal y como ha quedado patente en el acuerdo suscrito para reanudar la actividad extraordinaria, que ya negocia con los representantes de los trabajadores medidas que permitan encontrar soluciones viables, «que redunden en una mejora de la atención a la ciudadanía».
Además, Pascual ha apelado a la ciudadanía cántabra para que no se hagan eco de «desinformaciones partidistas e interesadas», difundidas a través de redes sociales, «que sólo buscan generar una injustificada alarma social y que, desgraciadamente, encuentran respaldo en formaciones políticas irresponsables».
El Gobierno de Cantabria reitera que «esta legislatura no habrá cierres de consultorios rurales», como en años anteriores -bajo el mandato de PRC y PSOE, este último partido a cargo de la sanidad-, y que centrará sus esfuerzos en superar las dificultades que entraña la «reiterada» falta de previsión, que ha conducido a la falta de profesionales, especialmente médicos.