Revilla dice que Cantabria no abrirá el interior de los bares hasta que lo indique Sanidad
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha manifestado que no se levantará la restricción que prohíbe la entrada al interior de los establecimientos de hostelería hasta que así lo recomiende la Consejería de Sanidad.
«El Gobierno en este caso es Sanidad», que es quien «nos dice al presidente y al Gobierno lo que tenemos que hacer» durante la situación de pandemia. «Revilla no abre los bares», «no creo que lo haga ningún presidente», ha sentenciado.
Así, ha explicado que tomará esta medida si las autoridades sanitarias se lo indican, como ha ocurrido con el levantamiento del cierre de los municipios que se ha publicado el pasado viernes en un decreto del presidente y que entró en vigor el 12 de diciembre, al igual que la prórroga del cierre perimetral de la comunidad y del toque de queda a partir de las 22.00 horas.
Por ello, cuanto termine la vigencia de estas medidas, ampliadas según recoge el Boletín Oficial de Cantabria por un plazo de 10 días naturales, «Sanidad dirá lo que hacer y yo lo firmo», pero «yo no voy a tomar esa decisión, no debo de tomarla». «Jamás me he metido en las decisiones de Sanidad», ha insistido.
Así ha respondido Revilla a preguntas de la prensa sobre si se plantea la posibilidad de abrir el interior de los locales, insistiendo en que «eso hay que ponerlo en manos de la gente que sabe».
Y ha destacado que para tomar este tipo de decisiones los sanitarios estudian diariamente el número de contagios nuevos y el porcentaje de los que derivan a los hospitales, que está en torno al 10 por ciento. En este sentido, ha lamentado que si la presión hospitalaria sigue subiendo se «pone en riesgo a cantidad de pacientes» con otras patologías.
Además, ha insistido en que la mayor parte de contagios se dan en lugares cerrados y «se llevan a las casas», en las que hay personas mayores que si se infectan pueden acabar en la UCI, donde «hay un porcentaje muy grande de los que van que no salen», ha dicho.
«Solidaridad» con los mayores
Por ello, ha pedido a los jóvenes «solidaridad» hacia los mayores, especialmente tras la apertura de los municipios y de cara a las reuniones navideñas. «Por favor, va a haber muchísimas Navidades sobre todo para los jóvenes. Cuidaos, que no pasa nada, que quedan muchas por delante», ha rogado.
Igualmente, preguntado por si teme aglomeraciones en los centros comerciales o zonas de ocio tras permitirse la movilidad entre municipios, ha destacado que éstos tienen unas normas de aforo y «tienen que ser ellos los primeros que pongan personal» para controlarlas.
También ha hecho un llamamiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para que actúen y sancionen a quienes no cumplan las normas, aunque ha pedido «por favor que seamos nosotros ahora quienes nos controlemos, no hay policías para todos».
Reuniones de Nochebuena y Nochevieja
Y ha indicado que se ha puesto en contacto con la Delegación del Gobierno con el fin de que dé instrucciones a los agentes de seguridad de cara a las fiestas para que «si no se consigue por la vía de la persuasión, que se llegue a un sistema coercitivo».
En este sentido se ha referido a las concentraciones de los días de Nochebuena y Nochevieja y ha pedido este año «ser responsables» porque los encuentros habituales con «calles enteras de gente, intercambiando el vaso, sin mascarilla, hablándose a distancias de 10 o 20 centímetros, es una bomba», y en locales cerrados «todavía más».
Además, ha añadido que «hay gente que piensa que las multas no se van a pagar, pero se van a pagar todas» y a algunos les «va a doler mucho» cuando lleguen sanciones «de 3.000 o 6.000» euros, ha dicho.
Por último, ha vaticinado que la vacuna contra el virus permitirá que la población esté inmunizada en torno al mes de junio pero que por ahora «no hay más vacuna que nosotros mismos».
Los contagios disminuyen «muy lentamente»
También ha indicado que Cantabria tiene la tercera incidencia más alta del país y que está disminuyendo el numero de contagios, «pero muy lentamente, mucho más de lo que podíamos esperar».
La explicación, según Revilla, es que las comunidades del norte -Cantabria, Asturias, Castilla y León y País Vasco- tuvieron menor número de contagios en la primera ola que en el resto, donde por tanto hay más personas inmunizadas.
Y es que los resultados del estudio de seroprevalencia en mayo reflejaban en torno al 12% de inmunidad en Madrid, por ejemplo, mientras que en Cantabria rondaba el 3%, ha recordado el presidente.
«No me explico cómo tras el verano, en el que Cantabria batió todos los récord de gente, en el mes de septiembre, que podría haber sido terrible como consecuencia de las aglomeraciones, no teníamos nada prácticamente, y ahora ha venido otra ola», ha concluido.