Santander aborda el proyecto de modernización de la OLA, que permitirá aparcar cuatro horas
La Comisión de Desarrollo Sostenible del Ayuntamiento de Santander ha abordado este lunes el proyecto de modernización de la Ordenanza Limitadora de Aparcamiento (OLA), que pretende favorecer el intercambio modal de desplazamiento manteniendo las mismas tarifas existentes, sin cambios desde 2011, e incluye novedades como la ampliación de dos a cuatro horas el tiempo límite de estacionamiento.
Avanza así el proceso para la modificación del servicio, después de un «riguroso trabajo» por parte de los servicios técnicos municipales y reuniones con asociaciones de vecinos y diversos colectivos, que han permitido elaborar el documento de partida que persigue mejorar sustancialmente el servicio, ha informado el Ayuntamiento.
Para ello, hoy se ha dado traslado de este borrador a los grupos municipales y se les ha pedido sugerencias de cara a la próxima comisión, y antes de comenzar la tramitación reglada, para que arranque con el máximo consenso.
Además, la modernización de la OLA se tendrá en cuenta en la revisión del Plan de Movilidad Sostenible que se está elaborando, en el marco de la Mesa de Movilidad, y se continuará con las reuniones vecinales para que participen igualmente con sus propuestas.
Entre las novedades más destacadas, se prevén zonas en las que el estacionamiento de vehículos disponga de un horario más amplio (pasando de 2 a 4 horas como límite máximo), se podrán establecer plazas destinadas exclusivamente a los residentes, se da preferencia a las personas con movilidad reducida, se regula el aparcamiento de las motos, se establece la posibilidad de introducir limitaciones por el nivel de emisiones de los vehículos y se otorga una mayor funcionalidad a los controladores de la OLA.
Además de mantener el precio (la tarifa de la primera hora en la capital cántabra es la más barata de las analizadas, a solo 0,75 euros frente a los 1,25 de Gijón y Bilbao), el borrador de modificación persigue reorganizar, homogeneizar y optimizar las zonas de estacionamiento utilizando diversos criterios como la concentración de actividad comercial, educacional, hospitalaria, concentración de tráfico, contaminación medioambiental o de cualquier otra índole, que se articulará en sectores, divididos a su vez en zonas de aparcamiento en función de los objetivos de movilidad.
Una gran mejora será el tratamiento de las personas con movilidad reducida, que estarán exentos del abono de la tasa y sin limitación horaria siempre que se esté transportando al titular de la tarjeta que lo acredite.
Asimismo, contempla la regulación del estacionamiento de las motos, que abonarán el 25% de la tarifa general y sin limitación horaria, y se estudia la posibilidad de establecer limitaciones de estacionamiento por nivel de emisiones de los vehículos, según lo previsto en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.