Santander congelará impuestos y solo actualizará el IPC de agua y alcantarillado
El Ayuntamiento avanza para que el presupuesto municipal entre en vigor el 1 de enero
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santander (PP) ha presentado este martes su proyecto de ordenanzas fiscales para 2024, en el que propone mantener congelados todos los impuestos, tasas y precios públicos, con la salvedad de la actualización del IPC en agua y alcantarillado, que supondrá una subida del 2,3% respecto a este año.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa la alcaldesa, Gema Igual, que ha informado que además la licencia de apertura será totalmente gratuita y que se mantendrán todas las exenciones, gratuidades y bonificaciones existentes.
Según ha indicado, no actualizar el IPC en el resto de tasas supondrá al Ayuntamiento dejar de ingresar 2,3 millones de euros, y mantener las bonificaciones, exenciones y gratuidades, 8,7 millones, lo que suma 11,2 millones de euros que se ahorrarán los santanderinos.
Respecto a la actualización del IPC en aguas y alcantarillado, «obligada por contrato» del servicio, Igual ha explicado que en el caso de una familia de dos personas se traducirá en un incremento de 0,25 euros al mes, y de tres a cuatro personas, de 0,27 euros. En el caso de las empresas, para un «bar normal» la subida será de 0,41 euros mensuales y para una «cafetería grande» de unos 3,81 euros.
La propuesta de ordenanzas ha sido ya validada en la Junta de Gobierno local y este martes se entregará a los grupos de la oposición para tratarse este viernes 6 en comisión. La alcaldesa ha subrayado que el equipo de Gobierno –que tiene mayoría absoluta– está «abierto al diálogo» pero ha recalcado que se trata del «máximo esfuerzo» que se puede hacer «para que el Ayuntamiento sea sostenible».
Tras pasar por comisión, las ordenanzas irán al Pleno de octubre para su aprobación inicial a que se seguirá un periodo de 30 días de información pública. El objetivo es que entren en vigor el 1 de enero, como también el presupuesto municipal, del que las medidas fiscales son «la primera pata».
Igual ha explicado que pese a que el Ayuntamiento deje de ingresar 11,2 millones por este motivo, eso no significa «renunciar a nada sino optimizar los recursos», como son los remanentes de tesorería, que ascienden a 14 millones de euros, los fondos europeos y los que se obtengan a través de las «alianzas» que «teje» la Administración local con otras, como la regional y nacional, para recursos y proyectos como el Centro de Acogida Princesa Letizia, el centro de menores, la integración ferroviaria o el Centro Asociado Reina Sofía.
«La clave del éxito es la gestión del Ayuntamiento», ha destacado la regidora, que ha reiterado que no se sacrificará ningún programa porque además el Ayuntamiento está «saneado» y puede recurrir a préstamos bancarios ya que su deuda por ingresos corrientes es del 25,8% (45 millones). Al respecto, el equipo de Gobierno también contempla continuar reduciendo la deuda en 2024.
La alcaldesa ha señalado que, tras la pandemia, el Consistorio cuenta cada vez con más programas, servicios e infraestructuras «pero no a costa de los santanderinos», sino de «mucho esfuerzo», al ver mermados sus ingresos por la plusvalía o el IBI, y sin contar con ayuda del Gobierno central, ha denunciado, si bien ahora espera «mayor apoyo» del nuevo Ejecutivo cántabro.
También ha recordado que los impuestos llevan congelados en Santander desde 2015, con la excepción de las «actualizaciones del IPC» obligadas por contrato en aguas y alcantarillado. «Tenemos un Ayuntamiento con los impuestos más bajos que la ley permite», como el IBI, y con servicios «de los más baratos», como el TUS o la OLA, mientras hay otros gratuitos, caso de la teleasistencia o el autobús para diversos colectivos, y bonificados.
Además, ha incidido en que, aunque ha bajado la deuda, el Ayuntamiento «no ha dejado de invertir para regenerar la economía.
«Hacemos un gran esfuerzo para proteger a los santanderinos y darles mejor calidad de vida», ha remarcado.