Santander formará a más de 1.000 personas para facilitar su reinserción laboral
El Ayuntamiento de Santander ha abierto una nueva oficina de inclusión social en la calle Alcázar de Toledo con la que va a desarrollar el Plan de Inclusión Municipal, con 98 medidas para favorecer la integración de los ciudadanos y los colectivos más vulnerables, y donde llevará a cabo la iniciativa ‘Itinerarios de Inclusión Social y su Evaluación’ para formar a 1.100 personas que reciben el Ingreso Mínimo Vital (IMV) con el objetivo de facilitar su reincorporación en el mercado laboral.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, junto al concejal de Servicios Sociales, Álvaro Lavín, ha visitado este lunes las nuevas instalaciones que cuentan con un local dedicado a la parte administrativa y de inserción social y otro consistente en un aula de formación para entre 10 y 12 personas, donde se llevará a cabo este proyecto «pionero e innovador» que ha sido financiado con 827.000 euros por fondos europeos procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Así, con estas nuevas oficinas se desarrollará esta iniciativa que consiste en la realización de un muestreo de 1.100 personas que cobren el Ingreso Mínimo Vital seleccionadas por el Ministerio de Inclusión Social, con el objetivo de buscar su reincorporación al mercado laboral.
De ellas, 500 formarán parte del grupo de control y no se les realizará ninguna acción, salvo completar un test al principio y al final del programa.
De los otros 600, un total de 200 participarán en un programa de formación en motivación; 200 recibirán formación profesional en limpieza civil y hostelería; y los otros 200 participarán en el programa de motivación y recibirán formación profesional en las dos citadas actividades.
El resultado contempla que 72 personas que hayan terminado estos cursos de formación se pongan a disposición de las empresas y puedan acceder a realizar prácticas en ellas durante 3 meses, y desde antes de noviembre de este año.
El objetivo es que tras ese periodo de trabajo, que no supondrá ningún coste a los empresarios porque los gastos correrán a cargo de los fondos europeos, las personas sean contratadas por las empresas en «dos sectores en los que hay demanda», ha señalado Igual.
Se trata de un proyecto compartido con la Universidad de Cantabria (UC), que se encargará de evaluarlo, así como con la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) y la Asociación de Limpieza Civil.
En toda España, este proyecto solo se realizará en dos ayuntamientos –Sevilla es el otro–, y su objetivo es conocer qué pueden hacer las administraciones para que las personas que durante un largo periodo de tiempo dependen del IMV tengan una mayor motivación para volver a trabajar y no dependan de ese ingreso.